La serie se juega entre viernes y domingo próximos, en Buenos Aires. En ese contexto, el equipo argentino practicó este martes en doble turno en el estadio Mary Terán de Weiss con tres de los tenistas confirmados: Juan Mónaco, Carlos Berlocq y Eduardo Schwank, al tiempo que Del Potro realizó una sesión aparte mientras se recupera de una tendinitis que lo tiene a maltraer y por el momento desvela a Jaite y sus colaboradores.

“Juan Martín estuvo probando y mañana tomará una decisión. El hecho de que haya entrenado es alentador, soy optimista en que estará con nosotros, aunque sólo él sabe cuánto dolor tiene en la muñeca”, explicó Jaite en tono cordial, en diálogo con los medios de prensa apostados en el predio de Villa Soldati.

El capitán del equipo argentino fue requerido una y otra vez por la presencia de la “Torre de Tandil”, quien se ausentó en la serie de la ronda inicial ante Alemania y luego fue decisivo para superar en cuartos de final a Croacia, en las dos series jugadas en el marco del Grupo Mundial 2012.

“Es obvio que siendo el número uno del país su presencia o no cambia la ecuación. Es una serie difícil, vamos a enfrentar a un rival con mucha experiencia y con Del Potro en el equipo tenemos menos posibilidades de perder, eso está claro y no lo voy a negar”, comentó Jaite, quien asumió en la función en enero de este año junto a Mariano Zabaleta, como subcapitán.

Del Potro, según confió a Télam una fuente cercana al equipo argentino, solicitó este mañana que le enviaran las pelotas con las que se jugará la serie y entrenó con su coach Franco Davin en el Club Argentino, en el barrio porteño de Palermo, en una señal que fue bien recibida por Jaite.

Está claro que con Del Potro, octavo en el ranking mundial de la ATP, las chances argentinas de ganar la serie y acceder a una final ante España o los Estados Unidos se incrementan, y en el caso de no estar el favoritismo se inclinará del lado de los europeos, con un ´top ten´ como Tomas Berdych en un momento brillante de su carrera.

Berdych (6) viene de alcanzar el último fin de semana las semifinales del US Open, donde eliminó nada menos que a Roger Federer antes de caer frente al escocés Andy Murray, luego campeón del torneo, y es el líder de una formación que completan Radek Stepanek (39), Lukas Rosol (79) e Ivo Minar (152).

“Tengo entendido que los checos piensan jugar el viernes con Berdych y Rosol en los singles, y que guardarán a Stepanek para el dobles y un eventual quinto punto”, analizó Jaite, quien contará con Mónaco (11), el debutante Berlocq (54), el doblista Schwank (60 en la especialidad) y Del Potro o el correntino Leonardo Mayer (82).

Lo cierto es que luego de cinco meses, desde que se superó a Croacia en cuartos de final con el Mary Terán de Weiss colmado, la Davis vuelve a latir fuerte y atraer a los argentinos con su magia única, sus alegrías y sus sinsabores, como la situación que atraviesa “Delpo” o la lesión que marginó a David Nalbandian.

El cordobés de Unquillo, símbolo argentino en la Davis, cantó `basta para mi` hace 15 días, cuando un desgarro abdominal sufrido previo a su debut en el US Open lo marginó de la serie ante los checos, y lo privó de lo único que le interesa conquistar en el tramo final de su exitosa carrera.

Argentina, subcampeón de la Davis en 1981, 2006, 2008 y 2011, está nuevamente ante una ocasión única, ya que de sortear a los checos será local en una eventual final ante España o los Estados Unidos, y Jaite está convencido de que este es el año para saldar la gran asignatura pendiente con la esquiva `ensaladera de plata`.

“Es cierto, no son días normales para mí, la Copa Davis es una competencia muy motivante. No duermo de la misma manera y es algo normal, está bien que así sea”, concluyó Jaite, en un claro reconocimiento de compromiso ante una ocasión histórica para el tenis argentino.