Inédito: cumplió 70 años de socio de Racing e Independiente

En la actualidad, es imposible pensar que una persona se asocie a los dos clubes más importante de Avellaneda, pero en otros tiempos, donde la rivalidad futbolera no llegaba a la violencia o al odio que se vive hoy, podía suceder. Y es el caso de Horacio Giuliano (78 años) que el 1 de abril de 1952 su padre lo convirtió en socio de Racing Club e Independiente y siguió con el legado hasta ahora.

Orgulloso -y para asombro de todas las personas que lo observan-, Horacio ingresa con ambos carnets de boda de oro en sus manos a la sede de La Academia para sacarse una foto en la oficina de vitalicios. Luego, realiza la misma ceremonia, pero en la sede del Rojo.

Él no duda en esconder su estandarte y le exclama a todos los que se cruza, que hace ¡70 años! es socio de los dos clubes más conocidos de su barrio y del país.

“Con mi familia vivíamos en el Pasaje Cuyo -actualmente Pasaje Corbatta-, frente al estadio de La Academia y muy cerca de la “Doble Visera”, entonces, desde muy chico practicaba deportes en los dos clubes. Por ejemplo, en el Rojo disfrutaba de la pileta climatizada y en Racing jugaba mucho a la Paleta o iba a ver los partidos de Bocha que se armaban donde hoy están las canchas de Tenis”, contó Horacio, mientras acomoda su bolsita que cobija los dos carnets de bodas de oro y una foto en blanco y negro que se lo observa abrazado a su ídolo, Ricardo Bochini. Y continuando con el relato, remarcó: “Usaba los dos clubes todo el tiempo, ya sea para jugar o recorrer todas sus instalaciones. Fue un tiempo hermoso”.

Por su parte, también rememoró la amistad de su familia con la recordada y eterna canchera de Racing, Tita Mattiussi: “Tita venía muy seguido a mi casa, en especial para tomar mate con mi mamá, porque le encantaba la comida italiana siciliana que le preparaba mi madre, como las masitas con chocolates, coco o ricota”, sentenció.

 

Familia dividida por los colores
La madre de Horacio era hincha de los dos clubes más relevantes de Avellaneda, mientras que su papá simpatizaba con Los Diablos Rojos; él siguió sus pasos, pero afirmó que “igualmente quiere y respeta a La Academia”.

Además, contó que “era común” verlo pasear con la camiseta de Independiente por el pasaje de su casa y de “El Cilindro” y que esa acción no causaba ningún tipo de inconveniente: “Sólo se realizaban las típicas cargadas futboleras, pero no pasaba de eso”.

Tampoco borra de su memoria los espectaculares carnavales que se organizaban en Racing: “Eran impresionantes y la pasábamos bárbaro. Venía a cantar Alberto Castillo o diversos grupos de moda y concurría muchísima gente de Avellaneda y alrededores”.

 

Vientos de cambios
Con respecto a su juventud, Horacio aseguró que “en la sede de Independiente había absolutamente de todo para hacer y que, sin dudas, era la más concurrida del barrio”, pero en la actualidad, dijo que se observa un rotundo cambio, porque ahora es la sede de Racing la que alberga mucha gente, “con mucho más concurrencia que su rival”. “Eso sucedió por los malos manejos dirigenciales que sufrió el Rojo, caso contrario que en Racing, donde en los últimos años se acomodó bastante en todo su aspecto y crece día a día”, afirmó Giuliano.

 

Las recordadas pastas de Avellaneda
Los padres de Horacio eran los dueños del local de pastas secas “La Fortuna”, un emblema del Partido que funcionó en la calle Italia 168/170 desde 1910: “Era una fábrica muy importante y muy reconocida en varios lados del Conurbano, al punto que hasta llegamos a exportar a Brasil”.

Además, manifestó que aún hoy la gente de Avellaneda todavía le recuerda “la increíble casa de pastas” y la delicia de sus productos, donde Horacio trabajó durante varios junto a sus padres.

 

Su rol de dirigente
En los capítulos de la historia de Horacio Giuliano, hay que agregar que hace más de 20 años es el presidente de la Sociedad Italiana Roma de Avellaneda y que en 1987, hasta fue candidato a vicepresidente de Independiente, secundando por Espósito y Peruilh.

Fueron la lista opositora a Pedro Iso y perdieron las elecciones “por muy pocos votos”. “Hicimos una campaña espectacular y fue un desafío muy fuerte involucrarme en la política del club del cual soy hincha, sin embargo, con el correr del tiempo y al haber observado los manejos que tuvo Independiente en el último tiempo, puedo asegurar que agradezco no haber ganado. Es inevitable sentir un cierto alivio, porque en este país es muy difícil manejar las riendas de un club de fútbol, en especial por todo lo que rodea”.

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