s que Lanús dejó pasar la chance de alcanzar nuevamente la punta de las posiciones, al menos por esta semana en manos de Newell’s Old Boys, un punto arriba, e Independiente sigue dependiente del andar de sus rivales por la permanencia.

Hubo mucho golpe, ya que tres jugadores terminaron con la cabeza cortada y jugaron vendados. Primero fueron Carlos Izquierdoz y Cristian Tula y luego fue Leonel Galeano por un manotazo del uruguayo Mario Regueiro.

Hubo dos expulsados también pues Guido Pizarro raspó duro a Morel y se fue a los 29 del primer tiempo condicionando a su equipo y tras un buen partido, Tula dejó la cancha a los 31 de la etapa final al bajar a destiempo y desde atrás a Silvio Romero, lo cual le valió la segunda amarilla.

Hubo 6 minutos adicionados en el primer tiempo, pero no hubo fútbol, y sí mucho corte de juego.

Menos fútbol. Lanús olvidó ese ataque que amagó ser implacable en las primeras fechas e hizo un partido de equipo largo y por ende mucha pérdida de pelota.
Independiente se esmeró en obstaculizar el avance de Lanús y lo logró.

Solo por el sector izquierdo de la defensa de Independiente Romero pudo meterse pero no tuvo compañía en Blanco ni Regueiro.

Tras ser echado Pizarro y la protesta de los mellizos Barros Schelotto, que le valió la expulsión a Guillermo, Lanús tardó en acomodarse, aunque no había estado muy confortable en el 11 contra 11, pus solo se acercó con un cabezazo de Goltz que se fue muy arriba.

Más clara fue la única llegada de Independiente en el primer tiempo con una proyección de Gabriel Vallés, de buen partido, que derivó en un centro que Mancuello, tras ganarle la posición a los centrales, pegó el frentazo pero para arriba, desde el borde del área chica.

Ni con Lanús en inferioridad numérica Independiente salió a buscar. Esta vez el colombiano Juan Caicedo y el paraguayo Adrián Fernández no sumaban, aunque el punta tendría su chance sobre el final.

En una extraña jugada Tula fue expulsado al bajar de atrás a Romero y allí Lanús tuvo cierta reacción, pero se fue disipando y cayó en un tránsito abúlico.

En cambio, Fernández tuvo su chance cuando recibió, otra vez, un buen pase de Vallés, le ganó en velocidad a Maxi Velázquez y su disparo fue desviado por Marchesín ganador final del mano a mano.

Así terminó el partido, con un Lanús que de banca tuvo poco y ahora mira la punta de la tabla desde abajo e Independiente que se tomará sus horas para medir el vaso mitad lleno o mitad vacío de la evaluación de haber sacado un empate como visitante en la casa de un candidato al título que no pareció tal.