Idolos de nuestro fútbol: Enrique Wolff

Escribe: Roberto Díaz

Pocos ex futbolistas argentinos han alcanzado la trayectoria profesional, fuera de las canchas de fútbol, que logró este rubio crack, que jugó en varias instituciones deportivas y, luego, se dedicó por entero al periodismo, obteniendo distinciones y dirigiendo programas de la especialidad para las más importantes cadenas extranjeras.

Me refiero a Enrique Ernesto Wolff Dos Santos, conocido con el apodo de “Quique”, nacido el 21 de febrero de 1949 en Buenos Aires y que empezó jugando en el Racing Club de nuestra ciudad, en aquel campeonato metropolitano de 1967.

Su primer partido en la primera división fue contra Boca Juniors.

En Racing, jugó hasta 1972 para pasar a River Plate y jugar el campeonato metropolitano de 1973.

En la temporada 1974/75, se fue a jugar a Unión Deportiva Las Palmas de España y allí se quedó durante tres años. Hasta que, en 1977, dio un salto espectacular en su carrera futbolística, yendo a jugar al Real Madrid; en la institución de la capital española, participó en 68 encuentros, marcando cuatro goles. Vale consignar que Wolff era defensor, un lateral derecho de mucha rapidez y movilidad.

Con la camiseta de los “Merengues”, ganó la Liga en las dos campañas en las que jugó.

En 1979, vino a jugar a Argentinos Juniors, en el campeonato Nacional de ese año. Ya en las postrimerías de su carrera, vistió la camiseta de Tigre, jugando para este equipo en la Primera B. Luego, se retiró de la práctica profesional del fútbol.

En total: Enrique “Quique” Wolff jugó 378 partidos, marcando la cantidad de 48 goles, una cifra nada despreciable para el puesto que ocupó dentro de la cancha.
Desde aquel momento de su retiro, su camino profesional rumbeó para el periodismo deportivo, donde se fue destacando y al que no ha abandonado hasta ahora.
Prestigioso periodista de la cadena ESPN, su programa “Simplemente Fútbol” recibió muchísimas distinciones y reconocimientos. Es una figura altamente conocida en los medios internacionales y cubrió diversos campeonatos mundiales de Fútbol, desde su retiro.
Además de ser un profesional de buena dicción y corrección en el decir, fue también relator de fútbol y el haber jugado, a nivel internacional, en el Real Madrid, merece un respeto muy importante por parte de sus colegas.

En 1974, fue el capitán de aquella selección argentina que disputó, sin suerte, el Mundial en Alemania. Aquella actuación fue la antesala de lo que, cuatro años más tarde, nos coronaría campeón en nuestro país, en 1978.

También jugó la Copa América, marcando un gol. Y fue campeón sudamericano juvenil en 1967.

Estamos en presencia de una auténtica figura del fútbol local e internacional, que supo acrecentarla fuera de las canchas, con su personalidad y su profesionalismo.

“Quique” Wolff es medido en sus expresiones, nunca apela al exabrupto ni a la desmesura. Sus opiniones son sensatas, tiene don de gente y se comporta, siempre, de la misma manera ante las cámaras.

No es fácil trabajar, como lo hace él, para una gran cadena deportiva como lo es ESPN.

Es un personaje altamente conocido y respetado y su presencia en cualquier programa televisivo despierta simpatía.

Ha viajado por todo el mundo, realizando reportajes a figuras del fútbol internacional y cubriendo los más altos acontecimientos deportivos.

“Quique” Wolff ha pasado, ya, los 60 años, pero mantiene un aspecto juvenil que se ve reflejado en su sonrisa fresca y en sus comentarios que tienden, siempre, a señalar aspectos preponderantes que contiene este deporte popular.

Hay coherencia y respeto en sus comentarios deportivos y su buena figura lo sigue manteniendo vigente en la actualidad.

La televisión lo ha premiado, también, en más de una ocasión.

robertodiaz@uol.com.ar

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