Idolos de nuestro fútbol: Diego Latorre

Escribe: Roberto Díaz

Este futbolista nació en la ciudad de Buenos Aires el 4 de agosto de 1969. Se lo conoció por su apodo de “Gambeta” porque era esmirriado y pequeño (apenas un metro, setenta centímetros) y tenía mucha habilidad para el “regate” (como dicen los españoles).

Hizo una carrera extensa como futbolista. Conoció las mieles del éxito no sólo en nuestro país sino, también, en el exterior y siempre estuvo vinculado al mundo del fútbol, no solamente como jugador sino, como ocurre ahora, en su función de periodista deportivo, trabajando para distintas cadenas de televisión, ya sea comentando partidos o participando en paneles de opinión.

Tiene Latorre un buen manejo expresivo, una educación pertinente y estas condiciones le permiten desenvolverse con fluidez dentro del periodismo.

Jugaba de delantero para el club atlético Boca Juniors, donde hizo una trayectoria de cinco años (1987-1992) hasta ser transferido a la Florentina de Italia, donde estuvo tan sólo un par de temporadas.

En Italia, su fama radicó por haberse quedado excluído de la institución de la ciudad de los Médici, ya que la Florentina fichó nada menos que a Gabriel Batistuta.
Diego Fernando Latorre fue a jugar al club Deportivo Tenerife, en España, donde estuvo desde 1993 a 1995, para pasar al Salamanca, también de España, donde estuvo hasta 1996.

La oportunidad volvió de la mano de Boca, que lo trajo de nuevo al país, donde jugó desde 1996 a 1998 y de allí a Racing, donde se quedó hasta fines de 1999.

México lo hizo suyo en 1999, jugando para el Cruz Azul y en el año 2000, dos instituciones lo contaron en sus filas: Chacarita Juniors y Rosario Central.

Regresó a México jugando, durante 2001 y 2002, para el Atlético Celaya y, luego, en el 2003, para “Dorados de Culiacán”.

Terminó su carrera como futbolista en Guatemala, vistiendo los colores del Club Social y Deportivo Comunicaciones. Fueron los años 2003 y 2004.

Obtuvo, en el 2003, el campeonato nacional jugando, en Guatemala, para el Club Social y Deportivo Comunicaciones.

Ganó, con Boca, la Supercopa de 1989 y la Recopa Sudamericana en 1990.

Jugando, con la casaca de la Selección nacional, obtuvo la Copa América de 1991 y, en 1992, ganó la Copa Master Supercopa con Boca Juniors.

Ahora, está vigente en su carrera profesional como conductor de programas radiales y televisivos. Su especialidad es, por supuesto, el Fútbol, al que suele ver muy bien. Sus opiniones son objetivas y medidas, respetuosas y nunca transgresoras.

Sigue, de alguna manera, lo que fue su carrera como jugador, un hombre disciplinado y siempre con perfil bajo. Latorre fue un gran jugador que, en algún momento, fue comparado con Maradona, por su habilidad y sus atributos técnicos.

Desde luego, no lo fue, pero se asemejó bastante en su juego. Los hinchas de Boca lo tuvieron como ídolo durante las dos etapas de su carrera en la institución. Fue un jugador cerebral, capaz de hacer un pase al vacío y jugar, a pesar de su habilidad personal, para el equipo.

Hoy, es un hombre con una carrera sólida en la profesión del periodismo, con una familia bien constituida y acaba de volver del campeonato mundial de fútbol de Sudáfrica, donde fue a cubrir esas instancias por la cadena Fox.

“Gambeta” Latorre, físico esmirriado, cara pequeña, talla más bien corta, piernas habilísimas y buena lectura del fútbol que practicó, es una de las figuras de este deporte que sigue vinculado a él.
Acaba de cumplir los 41 años y es natural augurarle un futuro promisorio en esta carrera que eligió: ser comentarista del más hermoso de los juegos, el Fútbol.

robertodiaz@uol.com.ar

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