Idolos de nuestro fútbol: Claudio Oscar Marangoni

Escribe: Roberto Díaz

Este futbolista de exquisita técnica, nació el 17 de noviembre de 1954, en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe. Pero su inicio futbolístico lo hace en nuestro medio, vistiendo los colores de Chacarita Juniors, debutando en el club “funebrero” en 1974, jugando en su puesto habitual de mediocampista o número cinco.

De movida nomás, mostró sus atributos y se destacó. En Chacarita, jugó apenas dos años, pero estos dos años fueron muy buenos. Tanto es así, que pone sus ojos en él el club San Lorenzo de Almagro.

En San Lorenzo, jugó durante cuatro años para pasar, después, al fútbol inglés, donde fue a vestir los colores del Sunderland. Debo decir que, en aquellos años, la liga inglesa no se denominaba “Premier League” ni había demasiados jugadores argentinos jugando en el fútbol inglés.

Por lo tanto, Marangoni fue uno de los pioneros en pisar aquella gramilla.
De Inglaterra, lo repatria Huracán, pero al año de haber regresado al país, se lo lleva Independiente. Es indudable que lo mejor de su carrera deportiva, Marangoni lo hizo en el club de nuestra ciudad.

Aquí jugó al lado de extraordinarios futbolistas como Bochini, Giusti, Burruchaga y obtuvo, con la camiseta “roja”, una serie de títulos importantes.

Seis años estuvo en Independiente y, en esos seis años, ganó el campeonato Metropolitano de 1983, la Copa Libertadores de 1984, la Intercontinental del mismo año, en aquel partido donde Independiente le ganó al Liverpool inglés por uno a cero, con gol de “Mandinga” Percudani.

Un dato curioso: de aquel mediocampo del “Rojo” que integró junto a Bochini, Giusti y Burruchaga, Marangoni fue el único que no fue Campeón del Mundo en 1986.
El entrenador Carlos Bilardo, que supo citarlo a alguna convocatoria para la Selección, luego no lo tuvo en cuenta a la hora de elegir a los jugadores que viajaron a México, a disputar la Copa del Mundo.

Jugador de estampa elegante, de una técnica muy sutil, hábil e inteligente y con muy buena pegada, supo, también, anotarse con una serie de goles aunque su fuerte no fuera, precisamente, el área contraria.

Ya veterano, con 34 años, el entrenador José Omar Pastoriza lo llevó a Boca Juniors, donde, también, descolló y supo ganarse a la parcialidad xeneize. Jugó dos años en Boca Juniors y, aunque no fue una buena época del equipo, su juego brilló y se destacó.

Con Boca, obtuvo un título. Fue la Super Copa de 1989, donde en la semifinal contra Gremio de Porto Alegre, Brasil, Marangoni hizo el primer gol de aquellos dos a cero con que Boca derrotara al equipo brasileño, en la Bombonera. Marangoni jugó la final contra su antiguo equipo, Independiente.

En un partido que dio para la polémica y con muchas confusas versiones en el medio, el técnico Carlos Aimar, luego de la derrota ante River, borró a Marangoni del primer equipo, haciéndolo responsable de aquel fracaso futbolístico.

Debemos recordar que la hinchada de Independiente, nunca le perdonó a Marangoni que se hubiese ido a jugar a Boca. Y siempre que pudo, se lo hizo saber, mostrándole repulsa. Esta es la señal más acabada del cariño que le tributaba a este ídolo; su ida produjo mucho dolor, en aquellos momentos.

Luego de su retiro, Marangoni se dedicó a su escuela de Fútbol, fue profesor de esta disciplina, empresario y gerenciador.

Es este gran jugador un hombre de modales correctos, de muy buen nivel expositivo y siempre se le consulta cuando de opiniones de fútbol se trata.

robertodiaz@uol.com.ar

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