Hospital Presidente Perón: Un edificio con Historia
En sus mármoles hay amonites que datan de millones de años.
El Hospital Interzonal de Agudos «Presidente Perón» no solo es una institución histórica de Avellaneda por sus inicios, sino porque en sus paredes atesoran amonites que tienen millones de años de antigüedad.
«Están desde que se puso el mármol en el hospital, en muchas paredes, entre el segundo y el quinto piso», explicó el Director Ejecutivo del nosocomio, el Dr. Jorge Trainini.
Consultado sobre los motivos que llevaron a las autoridades del Hospital a divulgar este hecho, el Dr. Trainini aseguró que es «para recuperar lo histórico, lo existencial, lo humano, lo anímico, lo que nosotros denominamos factor humano».
Uno de los objetivos trazados por la actual gestión del centro de salud es tratar de que la institución crezca tanto desde la prestación asistencial, como en el resto de sus facetas.
Además de los aspectos históricos y, ahora, arqueológicos; el «Presidente Perón» cuenta con un sector para el arte, lo social y lo comunitario, que va más allá de los estrictamente asistencial.
«Hacemos todo esto porque creemos que tratar al ser humano no es solo al cuerpo, sino sobre todo al alma», remarcó el Dr. Jorge Trainini.
«Hemos restaurado todos los elementos que fueron destruyendo el hombre y el tiempo, porque hubo mucha destrucción durante los procesos militares -agregó- este hospital parece signado por un hecho apocalíptico».
«Acá hubo cuatro figuras que se juntaron el 24 de febrero de 1951 que dieron origen al hospital, que fueron Eva Perón, Juan Domingo Perón, el Dr. Ramón Carrillo y Ricardo Finochietto; figuras históricas de gran trascendencia para el país. Sin embargo, este hospital fue sistemáticamente diezmado, saqueado y tratado de que desapareciera», remarcó.
Uno de los objetivos de esta conducción del hospital fue tratar de reivindicar al hospital para preservar su historia y el presente del lugar.
«La generación nuestra, en los últimos seis o siete años, se puso a trabajar fuerte para evitar que este hospital desapareciera, entonces trabajó con todo lo humano y se hizo un establecimiento con un sello diferente» sostuvo su Director.
«Tenemos un monumento a los desaparecidos, una escuela secundaria, una universitaria, una escuela de informática, talleres y un hostal para la gente que viene de afuera. Todo implica que la gente tenga una consideración diferente de este hospital», resaltó.
El cartel de la entrada al «Presidente Perón» reza la frase «Hospital de cuerpos y almas». En ese marco, la atención comprende lo psicológico del paciente, su entorno y hasta lo ecológico.
«Por eso intentamos que el hábitat del hospital tenga verde, que esté luminoso, que levante el ánimo y no sea un lugar lúgubre -aclaró el Dr. Trainini- que tenga los condimentos necesarios para darle alegría y esperanza al paciente».
«Los sufrimientos del cuerpo nunca van a estar solos, siempre están acompañados de los del alma, así sea cualquier cosa mínima. Esto es adonde tiene que apuntar la medicina actual, a entender que el enfermo es un ente global no solamente un órgano, y que no es un negocio, sino un apostolado, a pesar que suene antiguo», enfatizó el Dr. Jorge Trainini.
Eva Perón y su paso por el Hospital
La figura de Eva Duarte de Perón es emblemática para este hospital, porque fue una de sus promotoras, porque fue quien lo inauguró y porque estuvo internada en 1951, año en que su habitación se registró un hecho histórico.
El 11 de noviembre de 1951, tres millones y medio de mujeres emitieron por primera vez su voto, en la elección que reeligió a Juan Domingo Perón.
«Acá se registró el primer voto femenino del país y, sin embargo, hay un absoluto olvido de lo que significa eso en nuestro país. Me extraña que no sea un hecho muy divulgado porque, como hecho histórico y educativo, es fundamental», afirmó el Dr. Jorge Trainini.
De aquel momento histórico, el hospital conserva la sala de internación donde Evita emitió su voto. El lugar permanece intacto, con su baño en las mismas condiciones, los cuadros tal como los había puesto ella, su mesita de luz y su escritorio.
«Como dice el Principito, lo esencial es invisible a los ojos, y lo más importante es que ahí votó por primera vez una mujer. La libertad de los pueblos no es poca cosa», expresó el Dr. Trainini.
La Dra. Elena Reymondes, Directora adscripta y exjefa de sala de cirugía, ingresó al Hospital por el año 1972 y recordaba que, por aquellos años, todavía trabajaban en el lugar profesionales que habían estado durante la internación de Evita.
Además, Reymondes destacó la importancia de Evita en la fundación del hospital y en su crecimiento y expresó su deseo de que cada profesional del lugar logre la identificación necesaria para seguir trabajando.
«Espero que asuman esa identificación porque formar parte de algo que es constructivo le da a cada ser más autenticidad, lo mismo que saber que somos parte de un proyecto», añadió la Dra. Reymondes.
En cuanto al proyecto del Hospital, en la actualidad cuenta con varias obras en ejecución, entre las que se destacan una planta modelo de esterilización; un gimnasio y kinesioterapia; y el Servicio de anatomía patológica.
«Hemos terminado la refacción de todo el tercer piso de cirugía, estamos en la refacción de quirófanos, de una de las entradas y armando los techos del consultorio externo -añadió Trainini-además se renovó el laboratorio y se reacondicionó el departamento de residentes de cirugía».
«Todas estas obras se hacen manteniendo la arquitectura, porque hay mármoles históricos con un gran valor. El edificio fue construido a todo lujo, ahora sería imposible de hacer, porque por ejemplo los cinco o seis quirófanos de la época tienen mármol de Carrara hasta el techo», describió la Dra. Reymondes.
Finalmente, el Director del «Presidente Perón» remarcó que «el hospital tiene un dinamismo profundo, está asentado sobre una historia e intenta avanzar con todo eso».
«El hospital está atravesado por las antinomias políticas, no se dan cuenta que la salud le pertenece a todos», concluyó el Dr. Jorge Trainini.