Una jubilada y su hija, 74 y 49 años respectivamente, identificadas como Marcela y Alicia Gallego, fueron asesinadas a golpes y presumiblemente asfixiadas en su casa, ubicada en la calle Cucha Cucha 428 de la localidad de Sarandí.

La Policía detuvo a un sospechoso (la Policía no tiene dudas que se trata del asesino) a un joven de 24 años quien, según se cree, es de la barra de Racing Club. Los investigadores sospechan que se trató de un robo, ya que en poder del acusado se encontraron pertenencias de las mujeres asesinadas.

El doble crimen fue descubierto en la mañana del jueves, cuando la Policía llegó a la casa ubicada en Cucha Cucha al 400, tras el llamado al 911 de un vecino que había visto al joven saltar un paredón.

«No me tiren, no me tiren», habría gritado el asaltante al ser sorprendido, pero luego escapó corriendo hasta la calle Solís, donde fue detenido.

En tanto, los investigadores entraron con testigos a la casa de Cucha Cucha. Allí, los esperaba el peor escenario. Madre e hija muertas y rodeadas en sangre, cada una en su habitación. La mayor de las mujeres, que estaba postrada, fue encontrada en su cama.

Los forenses concluyeron que las víctimas habían sido asesinadas a golpes y aparentemente asfixiadas.

Más tarde, la Policía allanó el conventillo donde se había refugiado el sospechoso, ubicado a la vuelta de la casa de las mujeres asesinadas, tras una orden de allanamiento del fiscal de Avellaneda José Hernández.

«El joven estaba bajo efectos de alguna droga, evidentemente, y tenía la camiseta de Racing, además de cortes en las manos», informó el jefe de la Departamental, comisario Guillermo Britos, quien reveló a La Ciudad que entre las pertenencias halladas en poder del acusado había alhajas y un monedero pertenecientes a la víctimas.

El joven arrestado fue identificado como Adrián Ariel Saucedo, de 24 años, quien según las fuentes policiales, sería barrabrava de Racing e integraría una banda de asaltantes que actuaba en la zona.