Durante ocho años José Satti trabajó en diferentes poblados del norte de Córdoba creando dos museos. Uno arqueológico en la localidad de Villa Tulumba, antigua población que fue asiento de los Reinafé y otro, costumbrista, en la ciudad de San José de la Dormida; allí creó la Dirección de Cultura, organizó la Biblioteca Popular, capacitó y formó un grupo de jóvenes para defensa del patrimonio cultural de la región.

Creó tres talleres de arte y uno de muralismo, pintando en la zona setena y dos murales. Además organizó a los artesanos y armó exposiciones en Córdoba capital y en Buenos Aires, en defensa de la artesanía regional y popular, por todo ello se realizó un festival donde se le hizo entrega de una Plaqueta y el Gobierno de Córdoba editó un libro «Historias Populares Cordobesas» en el cual le dedican dos páginas destacando la labor Cultural de este artista de Avellaneda.

Rosita Lonfa