Héctor De León asumió un nuevo período como Secretario General del Sindicato de Barraqueros

Entre los proyectos que ya están en marcha, se destacan las mejoras en la obra social, en el camping de Ranelagh y en el salón de la sede sindical.

El Sindicato de las Barracas de Lanas, Cuero, Cerdas, Pinceles, Lavadero de Lanas y Peinaduras (más conocido como «barraqueros») renovó su comisión directiva, la cual seguirá siendo encabezada por Héctor De León durante otros cuatro años.  Las elecciones fueron realizadas a principios de este mes y, como ya es tradición, se presentó una lista de unidad que obtuvo 80% de los votos.

«La idea de ir todos juntos arrancó en los ’70, cuando los compañeros de las tres o cuatro listas que había decidimos  que lo mejor era unirnos porque el enemigo no estaba entre nosotros, sino en otro lado», afirmó De León.

El histórico dirigente del gremio le aseguró a La Ciudad que éste será su último período al frente del sindicato. «Los compañeros son los que alientan a uno a seguir y, además, tenemos varios emprendimientos que quiero verlos terminados», aseguró.

Entre esos proyectos que ya están en marcha, se destacan las mejoras en la obra social, en el camping de Ranelagh y en el salón de la sede sindical.

«Tenemos una obra social que nos enorgullece, les damos todos los servicios sin cobrarles ningún tipo de bonos y vamos solucionando cada problema que tenga el trabajador, porque se trata de su salud y la de su familia», destacó el Secretario General.

Además, De León aseguró que mantenerla es un tema complejo porque las obras sociales se manejan con aportes del trabajador y del empresario, pero «a veces el dinero no llega en forma fluida, como tendría que llegar».

«Es un problema que tienen todas las obras sociales, pero hemos tenido la predisposición de los profesionales que están a cargo, que cumplen un rol fundamental –agregó- hemos estado en el fondo del abismo y hemos salido adelante gracias a la honestidad y la austeridad».

Otro de los trabajos que emprendió el Sindicato fue la reconstrucción del salón de su sede de Ameghino al 1000, lo cual costó mucho modificarlo por los componentes emotivos que tiene el lugar.

«Este salón es parte de la historia de Avellaneda, por allí pasaron hombres que marcaron el rumbo del país, políticos que fueron presidentes, gobernadores, intendentes, diputados, concejales», resumió De León.

«Ahora lo estamos reconstruyendo y vamos a seguir con la misma temática, la de ser un salón de puertas abiertas para todo Avellaneda -señaló- porque el sindicato cumple una función social y siempre lo pusimos a disposición de las escuelas, de las juntas vecinales e incluso de los partidos políticos con los que tenemos diferencias ideológicas».

Otro de los objetivos es reacondicionar el camping que el sindicato tiene en la localidad de Ranelagh, el cual por las dificultades económicas se había quedado un poco en el tiempo.

En ese sentido, ya se concretaron remodelaciones en la confitería y se renovó el equipamiento de la pileta, entre otras cosas.

Por otra parte, consultado sobre la realidad del sector que representa, De León afirmó que «está muy complicado, por diversos factores».

«Esta es una mercadería que se exporta y los valores de cambio no se condicen. Los empresarios dicen que ellos tienen que vender al valor oficial del dólar y comprar los insumos con los valores de otro dólar», aseguró al referirse al denominado «blue».

«Nosotros tratamos por todos los medios de ser serios, por eso sabemos que no todo son pérdidas para el empresario y tenemos argumentos para defender cada aumento que solicitamos», puntualizó.

«Nos vamos acomodando, aunque siempre estemos algo atrasados en materia salarial -añadió- pero lo que nos ocurre es que cuando arreglamos un incremento, a los dos o tres meses es comido por la inflación».
 
• Situación de Avellaneda y del país
Con respecto a la realidad que atraviesa Avellaneda, De León aseguró que la ve «pujante y cada vez más linda». Desde el punto de vista político aseguró que como peronista tiene muy arraigado el concepto que «el que gana gobierna y el que pierde acompaña».

«Hoy nos conduce el compañero Jorge Ferraresi, con quien a lo mejor podemos tener algún cuestionamiento, pero lo acompañamos como en su momento lo hicimos con Cacho (Baldomero) Álvarez, siempre dentro de la estructura del partido», remarcó De León.

A nivel nacional, el titular de Barraqueros aseguró que, más allá de protestar, hay que reconocer que algunas cosas se hicieron bien. «El dirigente gremial no tiene que ser necio, hay que reconocer logros como las paritarias, el mejor funcionamiento de las obras sociales y los aumentos a los jubilados, entre otras cosas», expresó.

«Con lo que no estamos de acuerdo es en que algunos trabajadores no cobren el salario familiar –reclamó De León-  porque no es un subsidio que da el gobierno, sino que es dinero que aporta el propio trabajador y el empresario».

Asimismo agregó que «tampoco estamos de acuerdo con que los trabajadores paguen el Impuesto a las Ganancias, porque es un impuesto al trabajo».

Finalmente, Héctor De León recordó su época de joven militante en Villa Castellino, donde todos los dirigentes trabajaban por la vuelta de Perón.

«Ahora siento todo eso en mi memoria, porque veo a Cristina Fernández enfrentarse, cosa que me parece bien, con la misma gente a la que se enfrentó Perón -puntualizó De León- con los grandes grupos formadores de precios, con la banca internacional y nacional, con el campo que nunca fue muy obrerista y con parte del clero».

«Creo que esas cosas fueron a las que se enfrentó Perón y que provocaron la revolución del ’55 porque esta gente no admitía que un trabajador fuera parte del gobierno o tuviera acceso al poder», concluyó Héctor De León.

•De León, un dirigente histórico
Héctor De León es un histórico dirigente del sindicato de barraqueros. Entró en el mundo sindical en 1959 como delegado de una barraca de lana y luego fue dando cada uno de los pasos necesarios hasta ser Secretario General.

«En ese entonces se hacían elecciones una vez al año y pude ser, primero subdelegado general, y después delegado general del establecimiento», relató el propio De León.

Su actividad como delegado lo acercó al sindicato, en el cual en 1969 asumió como Secretario de Actas de la Agrupación Lista Blanca, de la cual al poco tiempo sería su presidente.

«Uno de los orgullos que tengo es poder haber sido delegado durante treinta años en forma ininterrumpida», remarcó.

En 1989, De León fue Secretario Gremial, cargo que conservó por dos períodos, hasta que en 1997 fue elegido como Secretario Adjunto del gremio.

En 2001, tras el fallecimiento del entonces secretario general, Osmar Héctor Talia, De León se hizo cargo del máximo cargo hasta cumplir su mandato.

«Talia fue un luchador sindical y político incansable, que dejó una marca y un estilo de conducción en el sindicato. Fue un hombre brillante, un ejemplo», aseguró su sucesor.

En las elecciones de 2005, Héctor De León fue elegido para continuar el proyecto, hecho que se repitió en 2009 y en 2013.

•Comisión Directiva
La nueva comisión directiva, en la cual se mezclan hombres de experiencia con muchos jóvenes que trabajan en forma activa en el gremio, está conformada de la siguiente manera:

Secretario General: Héctor De León

Secretario Adjunto: José Kersul

Secretario Gremial: Florencio Villagrán

Secretario de Actas: Héctor Bono

Tesorero: Juan Carake

Protesorero: Edgardo Ruíz

Secretario Administrativo: Antonio Romero

Vocales titulares: Marcelino Kersul, José Barrera, Daniel Soberón y César Bertuol.
Vocales Suplentes: Javier Pintos, Gustavo Pastrana, Sergio Flores y Norberto Brito
Comisión Revisora de Cuentas: Fabián Goncebat, Osvaldo Acosta y Cirilo Díaz

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