(AICA) El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, consideró que es necesario “volver a vivir el sentido de la vida cristiana, volver a vivir la pureza en el corazón”, frente a situaciones que por “el peso de la vida y de la historia, de los años y de los pecados, van gravitando y opacando el corazón del hombre, lastimando a nuestra humanidad”.

El prelado se refirió puntualmente a “violencia, inseguridad, robos, drogas, mentiras, corrupciones, infidelidades, indiferencia, falta de verdad, falta de compromiso, donde cada uno hace lo que quiere hacer y vive de una manera egoísta, individual, que pretende a veces -como hace el consumismo- llenarnos de todo, vaciarnos de nada ¡porque no nos deja nada!; ¡no tenemos nada!; ¡vacía el alma!; ¡vacío el espíritu!”.

Al presidir la misa con motivo de la festividad de Nuestra Señora de Lourdes, en la parroquia de Lanús bajo esa advocación mariana, monseñor Frassia puntualizó que venimos a la gruta para pedirle a la Virgen María que “queremos volver a tener la limpieza en nuestra mirada, queremos volver a tender nuestra mano y que sea un cálido saludo fraternal, que no sea una mano falluta y que clave por atrás un puñal, queremos vivir como Dios nos ha creado, queremos vivir como Cristo nos ha redimido, y queremos vivir con tu ayuda Virgen Madre para que podamos vivir como hijos y tratarnos entre nosotros como hermanos”.

“Sabemos que se hace difícil y a veces ¡el mal pesa tanto!, ¡el daño pesa tanto!, pero sin embargo sabemos que ¡el mal se vence a fuerza de bien!, ¡con el bien se vence el mal! Con la oración, con la entrega, con la fidelidad, con la confianza y con el compromiso podemos vivir una vida nueva, una vida distinta”, concluyó.