La funcionaria de la cancillería venezolana aseguró que la intromisión de los Estados Unidos en su país responde “a una receta vieja, de larga data, que se conoce como golpe suave”, a través de la cual se intenta generar “zozobra”.

“El presidente Nicolás Maduro y el canciller Elías Jaua han sido enfáticos a la hora de asegurar que hay pruebas contundentes de la injerencia del gobierno norteamericano”, destacó Salerno en diálogo telefónico con Télam.

“Está claro, por toda la evidencia recogida a través de WikiLeaks, que hubo un apoyo progresivo desde 2005 a pequeños sectores de la juventud venezolana”, aseguró.

Según explicó, se trató -por ejemplo- de “un apoyo económico en millones de dolares a distintas `organizaciones mampara` que se utilizan para esconder realmente lo que hay detrás de esas arquitectura” montada para debilitar al gobierno venezolano.

En la misma línea aseguró que están en curso las investigaciones para develar para que se utilizó ese “apoyo económico”, y aseguró que desde las “organizaciones mampara” también se trabaja en “formación ideológica”, entre otras cosas.

“Hemos hecho publicas las pruebas que son públicas. Las otras no las podemos presentar porque forman parte de investigación en curso de los cuerpos de inteligencia del Estado”, remarcó. Y agregó: “Se trata de apoyo programático y sistemático a los grupos juveniles de apoyo a la insurgencia. Hay evidencia del 2010, 2011 y 2012”.

Sobre la relación entre Venezuela y Estados Unidos, afirmó: “Cada vez que ellos crucen la línea vamos a responder con contundencia. Somos un país que ha aprendido a no callarse”.

Por otra parte, explicó que, a pesar de estas denuncias, Venezuela “ha tenido diálogo (diplomático) permanente con los Estados Unidos” y puso como ejemplo el llamado que recibió el embajador venezolano ante la OEA, Roy Chaderton, por parte de un funcionario del Departamento de Estado Norteamericano.

También destacó que Maduro facultó a Chaderton para que llevara adelante el diálogo con el país del norte.

Sobre la revocatoria del permiso de trabajo de los corresponsales de la cadena CNN en Venezuela, acusados por Maduro de “justificar una guerra civil para provocar la intervención del Ejército”, Salerno dijo que “se abrió una investigación administrativa para ver si transgredieron las leyes nacionales” que prohíben lo que se denomina “propaganda de guerra”. Además, afirmó que no recibió ninguna queja de los Estados Unidos por la situación del “canal privado”.

Finalmente destacó el apoyo de los países de la región a través de sus distintos bloques como Unasur, Mercosur, Celac y Alba.
“La reacción ha sido muy buena. La región esta unida y solidaria al llamado de paz, que es la bandera del gobierno venezolano”, concluyó.