Hay más de 4.700 casos sospechosos de microcefalia y 400 confirmados

Lo confirmó el Ministro de Salud de Brasil, Marcelo Castro, en medio de la emergencia internacional declarada por el avance de esa malformación asociada al virus Zika, que motivó la reunión extraordinaria de los titulares de las carteras de salud del Mercosur y países invitados que comenzó en Montevideo, Uruguay.

“Estamos trabajando fuertemente para confirmar el resto de los casos y su relación con el virus a través de ultrasonografías y tomografías computadas. El 86% de los 4.783 casos de microcefalia están confirmados en el nordeste del país, por lo que entendemos que el virus llegó por ahí”, explicó Castro a Télam.

El funcionario aclaró que el zika no existía en América hasta abril de 2015, y que hasta ese entonces el virus sólo se encontraba en África, Oceanía y el sudeste asiático.

“Inicialmente entendimos que la sintomatología era parecida a la de la enfermedad del dengue, pero después vinieron consecuencias más graves, como los casos de microcefalia, por eso la gran preocupación del Ministerio de Salud brasileño”, destacó.

Castro afirmó que se están tomando medidas “en varios frentes” para combatir al mosquito Aedes Aegypti, transmisor del zika, dengue y la fiebre chikungunya, y remarcó que “la más importante es la asociación con laboratorios para desarrollar la vacuna”.

“Todavía no tenemos remedio ni vacuna, entonces estamos al mismo tiempo asociándonos para conseguir tratamientos y vacunas.

Hasta que eso aparezca estamos realizando acciones para eliminar el mosquito. La mejor manera de controlarlo es evitar que nazca y eliminar los criaderos, y para eso necesitamos la colaboración de la población”, subrayó.

Se sospecha que el virus también podría estar vinculado a un incremento de casos de síndrome Guillain-Barré, que en algunas personas produce parálisis y alteraciones neurológicas.

Los investigadores creen que el avance del virus es la única explicación para la explosión de casos registrados de bebés nacidos con daño cerebral en Brasil, uno de los países más afectados por el zika, aunque admiten que todavía no es posible demostrar el vínculo entre ambos.

“Se trata de una enfermedad absolutamente nueva, por lo que ni siquiera había test para identificarla. Ahora en Brasil ya los tenemos, pero debemos capacitar a nuestros médicos y laboratorios para poder hacerlos. El virus ya se esparció, por lo que lo más importante ahora es intercambiar experiencias y encarar acciones conjuntas”, señaló.
Por su parte el ministro de Salud argentino, Jorge Lemus, coincidió y señaló a Télam la importancia de discutir el tema con expertos de la región para abordar el tema de forma integral.

“En la Argentina hemos realizado una extensa campaña en las provincias más afectadas, pero el principal problema es pasar a la acción, es decir realizar las medidas preventivas además de conocerlas”, destacó.

De la reunión extraordinaria de ministros de salud del Mercosur participan los estados parte (Argentina, Brasil, Paraguay, Venezuela y Uruguay), y Estados asociados como Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Surinam y Venezuela.

Además, México, Costa Rica y la República Dominicana, junto a organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), representada por su directora, Carissa Etienne, y el Instituto Suramericano de Gobierno en Salud (Isags), con el objetivo de conocer el estado epidemiológico de la región, los avances científicos y consensuar acciones conjuntas para controlar la epidemia.

 

 

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