Hace 140 años se empezó a canalizar el Riachuelo

Escribe Rudi Varela.

Esta nota es parte de “El Riachuelo, padre de la localidad Piñeiro” de su libro “La localidad Piñeiro” de próxima aparición. En ella se ven sus onomásticos, el primer plano donde aparece en 1600, la Boca del Trajinista (1785), el primer pedido de canalización en 1804 y su realización en 1876, hace 140 años.

 

ONOMÁSTICOS  DEL RIACHUELO – MATANZAS

 En la época  de Pedro de Mendoza  el primer nombre fue “Río pequeño”, según consta en el proceso contra Juan Osorio que el primer Adelantado hizo sacar en la nave “Santa Catalina” el 10 de abril de 1537, confirmado por Gonzalo Fernández de Oviedo en su “Historia General y Natural de las Indias, Islas y Tierra firme del Mar Oceánico”.

El segundo, Hernando de Montalvo lo llamó “Río de Buenos Ayres” el 29 de marzo de 1575, refiriéndose a que los barcos de 350 toneladas podían entrar a él a media carga, lo mismo que Juan de Rivadeneira en su plano de 1581 que elevó al Consejo Real de las Indias.

 

Pero Mendoza estaba impedido de fundar una ciudad por razones de seguridad del Estado Español; era solo un puerto natural utilizado como escala de penetración hacia el norte.

 

En la época de la fundación de la ciudad  el tercer nombre es “Riachuelo”; así se lee en el Repartimiento de la traza de Buenos Aires hecha por Juan de Garay al establecer los límites de las huertas de la ribera Sur “desde la punta frontera del Riachuelo (actual calle Humberto 1ero.), donde ha de estar la casa del rey, se han de repartir para huerta a los vecinos hasta la mitad del sitio de San Francisco”.

 

El cuarto nombre, “Matanzas” , a su parte superior fue debido al sangriento choque de las fuerzas enviadas por Garay en 1583 y la tribu de Telomian Condie; ¿matanza de indios, españoles o vacas?. Por ese entonces, aguas arriba del Paso de Burgos (actual Puente Alsina) se llamaba así. Hoy se considera arriba de la General Paz.

 

El quinto nombre “Riachuelo de los Navíos”; así figura en la comunicación que el Procurador Mateo Sánchez dirigió al Cabildo el 2 de julio de 1590, asegurando que “en el égido de esta ciudad hacia el “Riachuelo de los Navíos”  hay algunos algarrobos chicos y los van cortando algunos vecinos.  Además en 1612  el Cabildo se vio obligado a cerrar la matrícula de accioneros de ganado cimarrón ante la merma sufrida por éste, “en las tierras que Mateo de Montserrate (y Melchor Maciel) tienen en la otra banda del rriachuelo de los Nabíos

                                      

 

n 1736 una flota portuguesa descubre el canal del Sud, en el Río de la Plata,  que luego fue olvidado hasta la polémica Huergo – Madero, sobre la localización del puerto de Buenos Aires en 1875.

 

El navegante francés Luis A. Bougainville en 1767, en su diario dice: “los navíos no pueden aproximarse a la ciudad más de tres leguas.  Descargan sus cargamentos en goletas, que entran en un pequeño río llamado “Río Chuelo”, lo mismo que el 26 de junio de  1806, en la invasión británica el general William Carr Beresford también la describe así: “Luego me puse en marcha con la esperanza de evitar la destrucción del puente sobre el “Río Choelo”.

 

LA BOCA DEL TRAJINISTA

El cauce del antiguo Riachuelo, que nacía en la actual calle Humberto Primo en la C.A.B.A.  se fue cegando durante siglos.  La apertura de la nueva entrada a él,  llamada la “Boca del Trajinista” por haber sido “descubierta” por un lanchero el día después de una tormenta en el lugar de la actual desembocadura en 1785.

 

PRIMEROS  DOCUMENTOS  ENCONTRADOS (1804 y 1811)

El proyecto de canalización y rectificación del Riachuelo  está plan­teado desde la época de la Colonia y preo­cupaba a las autoridades locales desde 1811. Fueron datos que encontré en la Biblioteca Nacional que fueron trasladados al A.G.N. Sala 8, Sección Manuscritos, Documento Nº 3609.

 

La casa reinante de España, estudiaba la proposición de crear una lotería como la del “gordo” de Madrid, para fi­nanciar obras que resultaban de muy elevado costo, aunque se reputaban de enormes ven­tajas generales.

 

El 28 de enero de 1804 se le encomienda por Real Orden al Ingeniero don Eustaquio Giannini la canalización del Riachuelo como de imprescindible necesidad para el mejoramiento del Puerto de Buenos Aires.

 

OFICIO DE LA  JUNTA PROVISORIA  AL REAL CONSULADO

Buenos Aires, enero 24 de 1811.

Al Tribunal del Real Consulado

“Habiendo aprobado esta Junta el proyecto propuesto por el Capitán del Puerto para la reparación del canal del Riachuelo y cortar las causas que han motivado su destrucción, se ha pasado el expediente al dicho Capitán del Puerto, a efecto de que se le prepare y verifique a la posible brevedad, previniéndole que para los costos de las máquinas y otros necesarios a esta interesante obra se entienda con V.S. , a quien se lo manifiesta para su inteligencia y gobierno. Dios Guarde a V. S. muchos años.

                              

CONTESTACIÓN DEL REAL CONSULADO

Buenos Aires, febrero 1 de 1811.

Sr. Presidente y Señores Vocales de la Junta Provisional Gubernativa

“A virtud de la aprobación que ha merecido a V. E.  el proyecto del Capitán del Puerto sobre la limpieza del canal del Riachuelo y su ribera se le sufragarán por este Consulado los gastos que demande la obra según lo previene V. E. en oficio de 24 del pasado y de lo cual queda ya advertido el propuesto Capitán del Puerto. 

Dios Guarde a V. E. muchos años.

Antonio Pirán, Francisco Antonio de Escalada, Benito de Iglesias.

 

 CANALIZACIÓN DEL SECTOR “A” DEL RIACHUELO  (1876)

El Riachuelo original solo servía para embarcaciones de pequeño cabotaje.  A causa de haberse obstruido el canal de entrada, el Gobierno llamó a licitación para canalizarlo y rectificarlo el 18 de mayo de 1875 (no estaba creada la Capital Federal)  en el sector “A” (Desembocadura – Puente Barracas) con 90 metros de ancho.  Los trabajos se harían dirigidos por la Comisión de Obras Públicas y de la Sociedad de Fomento de la Boca. De todas las propuestas salió la presentada por el Ingeniero Luis A. Huergo, la que fue también aceptada por el gobierno nacional el 27 de marzo de 1876.

 

La propuesta sería un dragado de 21 pies (6,40 metros) sobre el nivel “0” del Riachuelo, para permitir la entrada de buques de ultramar. Los trabajos comenzaron el 9 de noviembre de 1876 con las dragas “Riachuelo” y “Emilio Castro” y un vapor remolcador.

 

Los primeros barcos que penetraron el Riachuelo en 1878 fueron la goleta “Conde de Cavour”, el bergantín alemán “Adolph” de 13 pies (3,96 metros) de calado y el buque norteamericano “Wilhermina” de 14 pies (4,27 metros).

 

El 5 de octubre de 1878 el presidente Avellaneda dictó un decreto autorizando una suscripción pública para su canalización  por 2,2 millones de pesos fuertes.  El 17 del mismo mes, otro decreto establecía que se llevará a cabo con personalidades de la banca, el comercio y la industria de la ciudad de Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Mendoza.  El 31 de diciembre habían reunido con exceso la cantidad prevista.

Después de la capitalización de Buenos Aires, en 1880, las obras tomaron mayor impulso y se construyeron muelles y empedrados de calles adyacentes.

 

PLANO  DE  1906  DEL  SECTOR  A  y  B  DEL  RIACHUELO

primer plano 1

En el plano municipal aprobado el 1 de enero de 1906 por el Intendente Domingo F. Barceló aparece el nombre Piñero. Nótese la diferencia de calado en el sector  A  (desembocadura – Puente Barracas) con respecto al sector B (Puente Barracas – Puente Alsina), todavía sin rectificar totalmente.   (Plano realizado por Raúl A. De Kénmeter, extraído del Archivo Histórico Municipal  “Federico F. Larrain”,  de Avellaneda).

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