Acorralado, el Gobierno de Macri salió a la cancha con varias jugadas: por un lado, por orden directa del Ministerio de Hacienda, que conduce Nicolás Dujovne, restringió la venta de dólares vía Mercado Central. Son los 50 millones que diariamente subastaba y que provenían del préstamo acordado con el FMI. La idea es contener la fuga de reservas, que totalizó 6.400 millones en dos meses, el 10 por ciento del stock total.

La medida no afectará a los ahorristas, que podrán seguir adquiriendo la divisa en cualquier banco, pero sí eliminará la potestad del Central de incidir en su cotización. Extrañamente, una hora después del anuncio, el propio Central anunció que subastará mañana 500 millones de dólares de las reservas.

En paralelo, el BCRA subió la tasa de interés a un 45 por ciento, como “respuesta a la coyuntura externa actual y el riesgo de que implique un nuevo impacto sobre la inflación doméstica”. Además, el Comité de Política Monetaria (COPOM) se comprometió a “no disminuir el nuevo nivel de tasa de política monetaria al menos hasta el mes de octubre”.

Por último, encaró una serie de medidas para desarmar de una vez por todas la “bomba” de las LEBACS, que acumulan un billón de pesos, hoy en manos de bancos y de entidades no bancarias -fondos comunes de inversión, organismos públicos, empresas, individuos y no residentes- en partes iguales.

El Banco Central salió a la cancha y anunció cinco medidas para esterilizar las Letras del Banco Central. El objetivo será desarmar las letras a corto plazo, ya que pueden renovarse cada 30 o 60 días. Para ello dispondrá otro instrumento financiero: Notas del Banco Central, que vencen a un año.

Para ello, el Banco Central promueve limitar la oferta de letras a participantes no bancarios. Esta medida se da en la previa a un nuevo supermartes de renovación. Quienes no encuentren apetitosa esta tasa de interés recibirán los pesos, lo que generará una mayor demanda de dólares en el mercado. Esta mañana, la entidad presidida por Caputo decidió no subastar 50 millones de dólares provenientes de FMI y dejar volar la divisa estadounidense.

En ese sentido, varios economistas consultados por INFOCIELO coiciden en que la moneda verde podría llegar a los 35 pesos esta semana.

La segunda medida será también limitar la renovación de LEBACS para los bancos, que posen el 50% del total de este instrumento. Para ello ofrecen Notas de Banco Central con plazo a un año, y Letras de Liquidez que BCRA definió “principal instrumento de esterilización”. Como tercera medida los bancos no podrán desprenderse de las LEBACS en el mercado secundario, por lo que deberen elegir entre los instrumentos anteriores.

La cuarta medida es el anuncio de bonos del tesoro en la misma fecha de los vencimientos de las LEBACS. Eso será otra opción financiera para quienes tengan letras y en lugar de recibir los dividendos ganados, busquen mayor rentabilidad a través de otro instrumento financiero. La quinta medida será que mañana el Banco Central volverá a intervenir el mercado con dólares a través de subastas.

De esta forma el equipo económico busca desarmar la bola de nieve de las Lebacs para cambiarla por una deuda a largo plazo. Habrá que observar como juegan los tenedores particulares, los bancos y el mercado mismo, ya que el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne intercede en la política del Banco Central, dejando la independencia de la entidad de lado, compromiso que había asumido frente al Fondo Monetario Internacional.