Ganó Racing y volvió a la punta

Racing Club de Avellaneda retornó a la cima del certamen en soledad al derrotar a Unión de Santa Fe por la mínima diferencia, al cabo del encuentro disputado esta noche en el estadio “Presidente Perón”, en el marco del partido que cerró la sexta jornada de la Superliga.

Augusto Solari, a los 12 minutos del complemento, le dio el pasaporte a la victoria al conjunto de Eduardo Coudet.

El férreo dispositivo táctico pergeñado por Leonardo Madelón inhibió al local de hacerse dominador desde el inicio del cotejo. Mediante una granítica línea defensiva donde sobresalió el espigado moreno Gómez Andrade, sumada a una constelación de mediocampistas, la visita solo dejó a Soldano en ofensiva, quien más de una vez abandonó el área rival para colaborar en la contención.

En medio de ese complicado escenario, el dueño de casa casi no logró colocar a un hombre mano a mano con Nereo Fernández en toda la primera etapa.

Ante el fracaso de Guillermo “Paul” Fernández en la creación, los delanteros Cristaldo y el por demás fastidioso Lisandro López quedaron aislados y desabastecidos. Apenas la ubicuidad de Solari al desdoblarse en defensa y ataque encendió una pequeña luz de esperanza en medio de un dominio monocorde y carente de profundidad.

El complemento vio a un “Tatengue” aún más replegado, actitud excesivamente precautoria que lo llevó a resultar desbordado por una “Academia” que se adelantó varios metros y que además dejó de lado cierta apatía que lo acompañó en la primera parte del match.

El grandilocuente “Chacho” procuró desde las modificaciones y con algunos cambios posicionales agregarle algo de contundencia al andar de su equipo, circunstancia que sin dudas lo benefició logrando coronar su ostensible mejoría en el gol que abrió el marcador y que a la postre le otorgó el triunfo final.

Un centro muy bien direccionado del criterioso Mena desde la izquierda encontró la cabeza de Solari, quien no halló demasiada oposición ni en su marcador Bruno Pittón en el salto ni en la nula reacción del legendario arquero santafesino, que miró estático como el balón ingresaba a su izquierda sin oponer resistencia.

Obligado por las circunstancias y al verse en desventaja los últimos minutos encontraron a un visitante abandonando la comodidad de jugar solamente en su campo intentando nivelar el marcador pero ni los tardíos ingresos del rudimentario Troyansky ni de Andrada le dieron la agresividad necesaria como para colocar en compromiso a Gabriel Arias.

Asimismo se observó cierta fatiga en varios jugadores de Unión por el intenso trabajo defensivo puesto en práctica durante casi una hora de juego, circunstancia que le impidió añadirle una indispensable reserva aeróbica a sus postreros arrebatos.

Sin un plan B, la formación de Madelón no fue más que un manojo de nervios en búsqueda de un empate que de ninguna manera mereció ante un “Blanquiceleste” parado de contra que pudo liquidar el pleito de no mediar algunas atinadas intervenciones del colombiano Gómez Andrade, quien haciendo valer su noción de tiempo y distancia desbarató varios amenazantes ataques de un Racing con la autoestima en alza y que se defendió con solvencia cuando las circunstancias lo requerían.

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