Ganó Independiente
Un Independiente colmado de juveniles se impuso por 3 a 0 a un híbrido Central Córdoba de Santiago del Estero, al cabo de un entretenido encuentro disputado esta noche en el estadio “Libertadores de América”, en el marco de la vigésima tercera y última jornada de la Superliga.
Andrés Roa, a los 32 minutos del complemento, inauguró el marcador para el dueño de casa, en tanto que el defensor visitante Matías Nani, en contra de su valla, alargó la diferencia, a los 38. Ya en tiempo adicionado al reglamentario, Silvio Romero logró encabezar junto a Rafael Santos Borré la tabla de goleadores, al coronar el triunfo de la formación de Avellaneda.
Luego de una larga sequía de triunfos, el entrenador “Rojo” se decidió a darle un soplo de aire fresco a su equipo con la inclusión de varios integrantes de la reserva. Dicha apuesta resultó ser un verdadero acierto ya que los noveles jugadores locales estuvieron a la altura y se amalgamaron perfectamente con los que tienen mayor rodaje en la división superior y no resultaron relegados en la consideración de Pusineri.
Tras un primer tiempo equilibrado en el que se alternaron en el dominio, el complemento mostró una decidida tendencia del anfitrión por darle una alegría a su gente. Independiente fue cercando a un muy defensivo “Ferroviario”, que en la segunda mitad se abroqueló en torno al “Ruso” Rodríguez sin otro objetivo que llevarse el punto que vino a buscar.
Cuando la desesperación comenzaba a hacerse carne en el “Diablo”, una fenomenal jugada del influyente colombiano Roa, quien en base a habilidad buscó el espacio para sacar un remate a colocar ingresando al área que se incrustó en el ángulo inferior derecho del exarquero de Independiente, le dio la tranquilidad por la que estaba pugnando.
Lejos de autoimponerse una reacción el cuadro del norte del país sufrió otra caída tras una torpeza de Nani, quien en su afán por cortar una cesión de Leandro Fernández a dos jugadores locales libres de marca, derrotó a su propio guardavallas.
El gol postrero de Romero a través de una fotogénica palomita, luego de un centro de Bustos desde la derecha, no fue más que la “frutilla del postre” a una convincente actuación de un renovado Independiente, que encontró en el citado Roa y en la solidez de Franco para desbaratar los tibios intentos santiagueños, sus puntos más altos ante un adversario que se desmoronó anímica y futbolísticamente tras la primera conquista rival y que no contó con un plan B para revertir su inexorable destino de derrota.