Fuerte rechazo de la comunidad científico-sanitaria por la salida de Argentina de la OMS

Investigadores y organismos de salud manifestaron su preocupación ante la decisión del presidente Javier Milei de que el país deje  de ser miembro pleno de la máxima entidad internacional de salud.

 

La pérdida de financiamiento a nivel sanitario, el aumento de costos para adquirir insumos y la ausencia de intercambio de datos para el abordaje regional e internacional de enfermedades, entre los principales focos de alerta. “Nos aislamos en un momento donde hay tremendos desafíos infecciosos”, advierten.

 

(Agencia CTyS – UNLaM) – El sismo que provocó el anuncio de Donald Trump sobre la salida de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud tuvo sus réplicas al sur del continente. Este miércoles, el vocero presidencial Manuel Adorni comunicó la decisión de Javier Milei de retirar a la Argentina del organismo y generó revuelo en la comunidad científico-sanitaria, que salió a alertar sobre sus implicancias.

“La decisión es realmente muy mala porque perdés el principal foro internacional de discusión e intercambio de ideas y experiencias que existe en el mundo. Los desarrollos de vacunas, la posibilidad de nuevas pandemias, los desafíos en el terreno de salud pública por virus de emergencia, la multirresistencia bacteriana […].  Toda esa información confluye allí, independientemente de la ideología del país de origen”, advirtió Jorge Geffner, investigador del CONICET y director del Departamento de Microbiología de la Facultad de Medicina de la UBA (FMED), en diálogo con Agencia CTyS-UNLaM.

Entre uno de sus principales objetivos, la OMS tiene por finalidad la cooperación técnica entre países y la coordinación de la respuesta ante las amenazas sanitarias globales. Sobre este último eje apuntó el propio jefe de Estado argentino al acusar a los expertos de la OMS de “ideólogos de una cuarentena cavernícola”, respecto de su posicionamiento durante la pandemia del COVID.

Sobre esto, Geffner fue contundente al considerar que “no hay ninguna racionalidad que sustente esta decisión, más que una actitud obsecuente con Estados Unidos”.  “Nos aislamos en un momento donde hay tremendos desafíos infecciosos y multirresistencia bacteriana. Además, se le suma la gripe aviar, con el riesgo de que el virus aprenda a transmitirse eficientemente de persona a persona y tengamos la posibilidad de una nueva pandemia. Y seguimos teniendo COVID, iInfluenza y enfermedades desatendidas”, enumeró el doctor en Bioquímica.

¿Terapias y vacunas en riesgo?

Si bien el Gobierno Nacional, rápidamente, salió a aclarar que la medida no representa pérdida de fondos para el país, los expertos lo refutan. Desde la Red Argentina de Investigadoras e Investigadores de Salud (RAIIS) aclararon, en diálogo con este medio, que el impacto económico sería importante dado que “sí habría una pérdida de financiamiento a nivel sanitario y un aumento de costos para adquirir drogas, vacunas, tratamientos y acceso a diagnósticos de más principales enfermedades que impactan en el país”.
“Para garantizar el funcionamiento de programas sanitarios como los de Dengue, VIH, Tuberculosis, Chagas, Lepra, etc., se requiere del apoyo técnico y logístico de la OMS y la OPS. Salir de la organización pone en riesgo la continuidad de estos programas. Dificulta el acceso a mecanismos de compra conjunta de insumos esenciales, así como la imposibilidad de aplicar a fondos de cooperación internacional”, explicaron.

Mientras desde el Gobierno se pone en discusión el gasto de permanecer en la OMS, los expertos de la Red explicaron que todos los Estados Miembro que conforman las organizaciones internacionales realizan contribuciones financieras obligatorias, pero esos aportes se calculan en función de la capacidad económica de cada país. “En términos concretos, la relación financiera es favorable para nuestro país dado que recibe más de lo que aporta”, sentenciaron.

En consonancia con Geffner, desde RAIIS señalaron que, además de la pérdida económica, la ausencia de información es uno de los principales focos de preocupación.  Enfermedades como el ébola, el cólera, la peste, la poliomielitis, entre otras, continúan vigentes, y contar con esos datos es de suma importancia.

“Esas enfermedades no están presentes en Argentina justamente por las políticas sanitarias llevadas adelante, la vacunación y la cooperación internacional. Pero en Perú, por ejemplo, continúan produciéndose casos nuevos de peste. Si nuestro país se retirara de la OMS, perdería la obligación y el mecanismo formal para reportar y recibir información y no debemos olvidar que los patógenos no tienen fronteras”, alertaron.

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