El encuentro, convocado especialmente para tratar los desafíos y retos actuales de la familia, comenzó esta mañana en el aula del Sínodo del Vaticano con unas palabras de bienvenida del papa argentino y continuará con las intervenciones de los cardenales hasta mañana por la tarde.

Entre los presentes, se encuentra el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mario Poli, que será creado cardenal el sábado en la basílica de San Pedro, junto a otros 18 arzobispos.

Según informó Radio Vaticana, Francisco le dijo a los cardenales que la reflexión de estos días “tendrá siempre presente la belleza de la familia y del matrimonio, la grandeza de esta realidad humana, tan sencilla y a la vez tan rica, llena de alegrías y esperanzas, de fatigas y sufrimientos, como toda la vida”.

En su alocución, el pontífice argentino les pidió profundizar en la “teología de la familia, y en la pastoral que debemos emprender en las condiciones actuales” y sugirió hacerlo “con profundidad y sin caer en la casuística, porque esto haría reducir inevitablemente el nivel de nuestro trabajo”.

“Hoy, la familia es despreciada, es maltratada, y lo que se nos pide es reconocer lo bello, auténtico y bueno que es formar una familia, ser familia hoy; lo indispensable que es esto para la vida del mundo, para el futuro de la humanidad”, expresó.

Sobre el trabajo que encararán estos dos días, Francisco señaló que se “nos pide que realcemos el plan luminoso de Dios sobre la familia, y ayudemos a los cónyuges a vivirlo con alegría en su vida, acompañándoles en sus muchas dificultades”.

El consistorio de hoy y mañana es la primera de tres convocatorias que ha realizado Jorge Bergoglio sobre el tema de la pastoral familiar.

La semana próxima está prevista una reunión del consejo del Sínodo, que preparará el encuentro extraordinario de la familia que fue convocado para el mes de octubre.

Para ese encuentro, Francisco envió un cuestionario a las conferencias episcopales de todo el mundo, con preguntas diversas sobre la realidad familiar que incluían temas como la situación de los divorciados vueltos a casar, la administración de los sacramentos, las uniones de hechos y la convivencia antes del matrimonio, entre muchas otras.