Francisco criticó "la arrogancia y la ambición" en la misa de Corpus Christi

“Es triste ver con qué facilidad hoy se maldice, se desprecia, se insulta. Presos de un excesivo arrebato, no se consigue aguantar y se descarga la ira con cualquiera y por cualquier cosa”, lamentó Francisco en un despacho de la agencia EFE.

El pontífice criticó que “a menudo, por desgracia, el que grita más y con más fuerza, el que está más enfadado, parece que tiene razón y recibe la aprobación de los demás”, y pidió que las personas no se dejen “contagiar por la arrogancia” y las lamentaciones.

Jorge Bergoglio también observó que las personas siempre buscan “aumentar las ganancias” y preguntó cuál es el propósito: “¿Dar o tener? ¿Compartir o acumular?”.

Apuntó a que “la ‘economía’ del Evangelio multiplica compartiendo, nutre distribuyendo, no satisface la voracidad de unos pocos, sino que da vida al mundo”.

Por eso, frente a la arrogancia, el egoísmo, la ira y la ambición, Bergoglio apostó por la necesidad de que los seres humanos practiquen dos verbos “esenciales para la vida de cada día: decir y dar”.