“Con su perdón, Dios nos enseña que su amor es más grande que nuestro pecado, y nos asegura que Él nunca nos abandona”, agregó el obispo de Roma en su última catequesis sobre “la Misericordia en el Antiguo Testamento”, referida al Salmo 51.

En su mensaje, el Papa pidió a la Virgen María que “interceda para que sepamos ser testigos del amor del Señor, que perdona nuestros pecados, nos purifica y nos transforma”.