Una vida comprometida en la misión
Un 15 de agosto en Avellaneda, es celebrar a la querida Patrona de la Diócesis, Nuestra Señora de la Asunción, que por más de 60 años nos guía y protege. Nos ponemos en su presencia, en su día, a pesar de nuestras miserias y necesidades, para encontrar en Ella, fortaleza y consuelo. Celebrar un 15 de agosto es tener presente nuestras raíces y orígenes. Es tener presenta a nuestros seres queridos que nos presidieron en la fe cristiana.

“El miró con bondad mi pequeñez… Elevó a los humildes” Palabras de María Santísima, tomadas del Magníficat, que brotan de un corazón agradecido y lleno de júbilo… Inspirada por el Espíritu Santo, María reconoce, la iniciativa de Dios en su persona, de haber sido elegida para ser la Madre del Mesías, el Salvador. María comprendió luego del misterio de la Encarnación, que su misión era llevar su presencia amorosa, servicial y alegre a sus familiares lejanos (en distancia geográfica). Acudió con prontitud y ayudó a los suyos a aumentar la esperanza de ser fieles a la voluntad de Dios

“Dios nos miró para una vida comprometida con Cristo y nuestros hermanos”

Estas Palabras del lema, deberían despertar en todos nosotros, nuevos motivos de esperanza. Porque también Dios nos miró para una vida comprometida con Cristo y nuestros hermanos. Nos miró, para vivir en el verdadero amor, que comienza aquí en la tierra y alcanza su plenitud en el cielo. Nos miró, o sea nos llamó a una vida llena de la presencia de Dios en nuestras ocupaciones para ser instrumentos de aliento y esperanza para con nuestros amigos y seres queridos. En estos últimos tiempos todos hemos sido probados en las adversidades sobre todo en forma colectiva (enfermedades, injusticias, angustias económicas, etc.) que nos han hecho tambalear en el diario vivir. Sin embargo, en la ayuda mutua, podemos ir fortaleciéndonos en nuestros vínculos, no dejando lugar al individualismo y al pesimismo que nos tiende en estos tiempos a invadir. En la cultura del encuentro, valoramos lo presencial por encima de lo virtual, redescubriendo lo bueno en el prójimo, redescubriendo el rostro amable del Señor. En este ir ayudándonos, hoy la Iglesia nos invita a caminar juntos con la confianza de ir tras los pasos del Señor. A caminar también juntos alegres con nuestro nuevo Obispo, Maxi, para que como Diócesis de Avellaneda¬-Lanús no nos dispersemos sino que busquemos nuevos horizontes en la Pastoral de pertenecer a la única Iglesia del Señor.

Pbro. Raúl Rodríguez Rancati
Cura Párroco