Feos, sucios y malos

Carta de Miguel Crugley.

Sin dudas uno de los mayores problemas de Avellaneda es la basura, si bien el municipio se esmera de solucionarlo es un tema crónico por la conducta de muchos desaprensivos vecinos.

 

Invito a los lectores de esta nota recordar con su mente se asombrara la cantidad de pequeños basurales que encontrara, por ejemplo la parada de los colectivos de la calle 12 de Octubre al 50, por nombrar uno.

 

También la hermosa plaza 9 de Julio, ubicada en las calles Núñez, Suárez, el Acceso Sudeste y Ocantos, reconstruida e inagurada hace menos de 2 años por JORGE. La misma cuenta con juegos para todas las edades y capacidades, además tenía bancos y mesitas y muchas hermosas farolas, además tiene un sector donde están los escudos de todas las provincias.

 

Este hermoso lugar es digno de ser visitado, fue un orgullo para toda Avellaneda, esta sufriendo verdaderos destrozos y saqueos, además no podría ser de otra manera, sufre la continua contaminación de los desperdicios de las verdulerías que tiran enormes cantidades de mercadería podrida., gomerías que arrojan cantidades de inservibles neumáticos y talleres de todo tipo que arrojan también basura imposible de enumerar.
Parece que estos señores entienden mal lo del espacio público, habría que informarle que no les pertenecen.

 

Al observar todo esto me viene a la mente el recuerdo de las mas feas palabras de nuestro idioma, pero como la buena costumbre no me lo permite no lo haré, pero si para desahogarme, recordare una película italiana muy famosa con fabuloso Nino Manfredi, es un grotesco de 1976. Cuyo titulo es Feos, Sucios y Malos
Que seria ideal para este titulo de esta nota.

 

Miguel Crugley
ventas@grupocrugley.com.ar

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