Avellaneda tiene en su zona céntrica la Plaza Alsina, no muy grande, pero adornada por el hermoso monumento a Nicolás Avellaneda –obra de Lola Mora- y un diseño y parquización de Carlos Tays.

Un detalle destacado son las columnas de alumbrado, distribuidas alrededor y en el interior de la plaza. En cada esquina, dos de esas columnas enmarcan la entrada a veredas interiores.

Pero hace un tiempo, un sábado, a eso de las 11 de la mañana, una de esas columnas, ubicada en la esquina de la Avenida Mitre y la calle Lavalle, cayó estrepitosamente, por suerte sin lastimar a ninguna de las muchas personas que transitaban por el lugar. Después desapareció otra columna, esta vez en la esquina de Alsina y San Martín.

Desde entonces, en el primer caso se conserva la base, cubierta con una tapa, y en el segundo sólo queda un círculo de cemento en el piso.

Ya que la Municipalidad ha invertido importantes recursos para embellecer la plaza y también su entorno, incluyendo la puesta en valor de edificios públicos y privados, sería muy bueno que se repusieran esas columnas desaparecidas.

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