Como resultado de esta exitosa visita se elaboraron acuerdos con algunas de las más prestigiosas universidades del país con el fin de ampliar el intercambio académico para el próximo año.
 
Los jóvenes taiwaneses lograron una visión concreta y directa de la realidad académica y social del país -y ya no solamente a través de los libros-.

Su contacto con instituciones educativas de nivel primario, secundario, terciario y universitario les permitió intercambiar nuevos conceptos culturales. La fluidez, calidez y simpatía fueron los puntos que destacaron, además de encantarse con la frescura, apertura y recibimiento de jóvenes estudiantes argentinos prestos a absorber el conocimiento.
 
Asimismo, les sorprendió gratamente el llamativo éxito de la implementación de la enseñanza del idioma chino mandarín en diversas escuelas argentinas.
 
El objetivo está cumplido, Taiwán y Argentina continúan estrechando sus lazos a través de dos herramientas valiosas: la educación y la cultura.