Exitosa campaña de Prevención de la Ceguera por Diabetes en el Fiorito
Alrededor de 160 personas participaron este año de la ya tradicional Campaña de Prevención de la Ceguera por Diabetes que organiza año a año el Hospital Pedro Fiorito de Avellaneda, mediante su Servicio de Oftalmología.
En diálogo con La Ciudad, la jefa del mencionado Servicio, la doctora María Teresa Di Luca, aseguró que durante los controles realizados «se detectaron diversas patologías» y que se hallaron 9 pacientes con retinopatía diabética de distinto grado que fueron derivados para el correspondiente tratamiento ya que no se realizaban controles.
«Desconocían de su enfermedad y de no haberla detectado los hubiese llevado irremediablemente a la ceguera», remarcó la Dra. Di Luca.
En cuanto a los asistentes a la Campaña que no eran diabéticos, se pudo establecer que, entre los hombres, 26 fondos de ojos normales, 13 retinopatías hipertensivas, una maculopatías, 4 cataratas, 18 con presión ocular normal.
En tanto, entre las mujeres, las estadísticas finales marcaron 53 fondos de ojos normales, 13 hipertensivos, 3 maculopatías y 2 cataratas.
Por otra parte, comentó que otras 15 personas fueron citadas para un control más exhaustivo, ante la «posible sospecha de glaucoma».
Cabe destacar que los pacientes que presentaron hipertensión arterial fueron remitidos a sus médicos tratantes para que éste disponga la conducta a seguir con respecto al tratamiento.
En ese sentido, resaltó que hay pacientes que no saben que son hipertensos y que le atribuyen ciertos picos a situaciones específicas, cuando en realidad «ya tienen instalada una retinopatía hipertensiva».
Por tal motivo, la Dra. Di Luca recomendó hacerse un chequeo anual, para que luego el oftalmólogo determine con qué periodicidad tendrá que repetirlo. Por otra parte, a aquellos que están medicados, les aconsejó hacerlo cada tres meses.
«Es nuestro objetivo trabajar arduamente, como lo hemos hecho hasta la fecha, aunque en forma silenciosa, en la prevención de la ceguera evitable y la disminución visual», concluyó Di Luca.
Por cabe resaltar que la campaña fue realizada por la propia María Teresa Di Luca junto a los profesionales del Servicio. Ellos son Mirta Solla, Matías Torres, Daniel Casero, Diego Pulfer, Paula Vergara, Erika Farías, Marta Berterre, Verónica Fazio y Romina Marco, y los enfermeros Antonio y Teresita.
Además, como todos los años, contó con la colaboración de los vecinos Stella Maris Nana, Marta Borsese, Graciela Ruggiero, Estella Gamarra y Milagros, y un grupo de estudiantes de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.
Necesidades
Más allá del gran trabajo que realizan día a día en el Servicio de Oftalmología, el sector necesita nuevos elementos tecnológicos y renoval algunos de los instrumentales «que ya tienen un ciclo cumplido».
En ese sentido, el servicio cuenta con una oftalmoscopio binocular indirecto que ya tiene 20 años de antigüedad y que se utiliza para hacer examen de retina tanto a los adultos como a los niños y prematuros.
Entre los instrumentos necesarios para un mejor servicio, estarían faltando un «autorrefractometro» para recetar lentes con mayor rapidez y precisión, especialmente en la atención de los niños, un» Parquímetro» para medir el espesor corneal y «Separadores de parpados pediátricos», que son fundamentales en el examen de fondo de ojos de los prematuros y niños menores de 1 año con patología retina, y que cuentan apenas con dos.