Exceso de alcohol en el Día del Amigo: cómo festejar sin poner en riesgo la salud

Las celebraciones del 20 de julio suelen incluir cerveza, vino y aperitivos, muchas veces en cantidades que desequilibran la alimentación y aumentan el consumo calórico. Qué tener en cuenta para disfrutar de la noche en plenitud.

Se acerca el Día del Amigo y con él los festejos nocturnos donde el alcohol abunda. A pesar de que su consumo en forma excesiva genere desequilibrios nutricionales, es común pasar horas acompañando charlas, juegos y salidas con distintas bebidas y perder la noción de cuánto se ingiere.

Ante este escenario, la nutricionista Viviana Desanzo (MN: 1275) destaca que el valor calórico de este tipo de bebidas depende directamente de su graduación alcohólica. Y aunque el alcohol aporte 7 kilocalorías por gramo, se trata de una fuente de energía vacía, sin nutrientes, que no sirve para el trabajo muscular.

Además, consume grandes cantidades de vitaminas del grupo B para su degradación, dejando al organismo al borde del estado de deficiencia. “Un consumo elevado de bebidas alcohólicas desequilibra la alimentación y aumenta significativamente el consumo calórico”, destaca la especialista del Área de Nutrición del Centro Terapéutico Dr. Máximo Ravenna.

Incluso su ingesta moderada, advierte, aumenta el riesgo de obesidad, hipertensión arterial, hipertrigliceridemia, enfermedades hepáticas, pancreatitis, gastritis, cáncer orofaríngeo, de esófago y de estómago.

El alcohol, llamado etanol o alcohol etílico, se encuentra en distintos niveles dependiendo de cada tipo de bebida. El contenido aproximado de etanol cada 100 centímetros cúbicos de bebida es de:

  • Cerveza:  4.4g
  • Sidra: 3.6g
  • Vino: 9.6g
  • Whisky: 34g
  • Licores: 25 a 38g
  • Jerez: 17g

 

Ante la ausencia de contraindicaciones, según Desanzo, es aceptable un consumo de hasta 0,7 gramos de alcohol por kilogramo de peso por día para el hombre y 0.6 gramos para la mujer. “No se aconseja sobrepasar las tres consumiciones diarias, siendo normal que una consumición contenga de 12 a 14 gramos de etanol”, explica.

La capacidad del hígado de degradar el alcohol puro se limita a 7,5 gramos por hora, mientras que el que no es metabolizado circula dentro de la sangre. Asimismo, cabe aclarar que beber en ayunas hace “efecto” de inmediato, mientras que con el estómago lleno ocurre lo contrario. Además, su efecto diurético contribuye a la intoxicación del organismo.

“Hace falta una hora para que el organismo degrade el alcohol presente en un vaso de cerveza (17,5 cl), en medio vaso de vino (6 cl.) o en un tercio de vaso de aperitivo (4 cl) tipo anís”, destaca la licenciada.

Y reflexiona: “Todos los excesos son malos para nuestra salud, lo importante es tener moderación y auto control frente a la gran oferta tanto de bebidas como de alimentos. No hace falta consumir alcohol para divertirse, por eso es necesario tener cuidado a la hora de alimentarnos, ya que un buen estado de salud significa estar en equilibrio con uno mismo”.

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