Etchecopar no será imputado por el homicidio del ladrón

Angel “Baby” Etchecopar declaró como testigo en la causa por el asalto y tiroteo en su casa de San Isidro, ya que la Justicia no le imputará el homicidio del ladrón muerto al considerar que actuó en un claro caso de “legítima defensa”, informaron fuentes judiciales.

En tanto, el adolescente de 17 años que se encuentra baleado y detenido por el caso se negó hoy a declarar ante el fiscal del Fuero Penal Juvenil de San Isidro, Andrés Zárate, a cargo de la investigación.

Si bien podía esperarse que “Baby” quedara imputado por el homicidio del ladrón Alejandro Morilla (24), fuera indagado y luego sobreseído, el fiscal considera que los elementos que ya hay en el expediente son suficientes para encuadrar el hecho como una “legítima defensa privilegiada”.

Por ello, Zárate se presentó ayer por la tarde en el Hospital Central de San Isidro no para indagarlo, sino para tomarle al conductor de Radio 10 una declaración testimonial.

Desde el primer minuto de este caso, tanto el primer fiscal de la causa, Patricio Ferrari, como ahora Zárate, consideraron a Etchecopar como “víctima y testigo”, según dijo a Télam una fuente judicial.

“Es un caso de `legítima defensa privilegiada` porque actuó dentro de su casa, con una reacción inmediata, empleó medios proporcionales al ataque, es decir armas como con las que también le dispararon los delincuentes y, lo más importante, que lo hizo en defensa propia y de terceros, su familia”, explicó la fuente.

Respecto a la versión de lo sucedido que dio ayer ante el fiscal, “Baby” brindó algunas precisiones que no habían trascendido en boca de lo que contaron en su momento a la prensa sus amigos y allegados.

En primer lugar, señaló que él no estaba en su casa cuando el lunes pasado por la noche ingresan los ladrones, sino que llegó después, cuando éstos ya tenían capturada a su familia y a él lo sorprenden en la cocina.

Según las fuentes, lo que sí ratificó “Baby” es que al reconocerlo, uno de los asaltantes le gatilló una pistola, la bala no salió y el delincuente hizo correr la corredera.

También dijo que ése fue el momento en el que se desvaneció porque pensó que lo mataban, aunque a algunos amigos les dijo que se había hecho el infartado.

Uno de los puntos más importantes de la declaración es que el conductor radial dejó en claro que el primer disparó que hubo en la habitación matrimonial fue de uno de los delincuentes a su hijo Federico, cuando éste, ante su descompensación, pretendió asistirlo.

Por último, según las fuentes, Etchecopar contó que luego de ese primer disparo hacia su hijo, él reaccionó, tomó un arma que tenía en una mesa de luz y comenzó a disparar.

En tanto, el conductor de Radio 10 fue sometido hoy a una cirugía de cuatro horas en su pierna derecha, donde tiene múltiples fracturas por uno de los tres balazos que recibió en el tiroteo.

Su hijo Federico, que fue herido de cuatro balazos, continuaba internado en estado “crítico” en terapia intensiva y con respirador artificial.

Por el caso hay un adolescente de 17 años detenido en el Hospital Diego Thompson de San Martín, acusado de ser un ladrón que escapó herido de dos balazos de la casa de Etchecopar.

Este único apresado, que hoy se negó a prestar declaración indagatoria, quedó imputado de “doble homicidio criminis causa en grado de tentativa, en concurso con robo calificado, privación ilegal de la libertad y tenencia ilegal de arma de guerra”.

También está identificado pero aún prófugo, un presunto cómplice llamado Horacio Barreto (27).

El hecho ocurrió el lunes alrededor de las 20.30 cuando Federico y su novia fueron capturados en Béccar en la puerta de la casa de la chica y trasladados luego a la casa del conductor radial, en la calle Francia 137 de San Isidro, donde estaban su esposa Adriana y su hija embarazada María Paz (28).

Luego llegó “Baby”, fue capturado y si bien les entregó dinero y joyas, se produjo el tiroteo donde él y su hijo terminaron baleados, un ladrón muerto y otro escapó herido junto a un cómplice que salió ileso.

noticias relacionadas