En un comunicado enviado a Télam, la municipalidad informó que los datos aportados por la Comisión de Lucha Contra las Inundaciones y la Contaminación (COLCIC) “no han sido ratificados tal como han sido expuestos ni por las fuerzas policiales, ni por las instancias judiciales que, sin perjuicio de no haber recibido denuncias formales por parte de esa ONG, han ordenado la investigación de oficio”.

La causa judicial quedó ahora en manos del fiscal Andrés Nieva Woodgate, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Quilmes.

El municipio indicó que desde que por la prensa se enteró del presunto hallazgo de esos ocho cadáveres denunciado por COLCIC, comenzaron a gestionar “los encuentros necesarios para obtener información precisa”.

“De ella surge que, efectivamente, durante el mes de mayo se halló un cuerpo en esas aguas, producto de un hecho delictivo que la Justicia ya reveló. A posteriori hubo un segundo hallazgo de similares características, debidamente intervenido por las fuerzas de seguridad y la Justicia”, señala el comunicado.

La municipalidad afirmó que “esa es toda la información oficial con que se cuenta” y luego agregó que la ONG no aportó “ni a los actores institucionales a quienes les corresponde intervenir, las fotografías con las que dice contar -y cuya existencia no negamos ni afirmamos por no haber podido obtenerlas de su parte-, ni las denuncias que dice haber formulado”.

En coincidencia con el comunicado, la subsecretaría de Seguridad de Quilmes, Analía Pauluzzi, aseguró esta mañana a la prensa desde el lugar donde trabajan en el saneamiento del arroyo que el viernes tuvieron una reunión con COLCIC donde pidieron “toda la información sobre el tema”.

“Estamos chequeando con los bomberos, la fiscalía y las comisarías. Hasta el momento estamos buscando esa información. Nosotros tenemos conocimiento de un solo cuerpo que es un hecho que se esclareció”, dijo la funcionaria al hacer referencia a uno de los dos casos que el comunicado de la municipalidad da por judicializado.

Al dar más precisiones sobre ese hallazgo, el subsecretario de Planeamiento de Seguridad Ciudadana de Quilmes, Adrián Cassino, señaló: “Es un hecho que había ocurrido a la vera del arroyo con una persona fallecida, que el cuerpo lo tiraron a las aguas”.

“Ese hecho -continuó-, sí está judicializado y esclarecido según la policía, porque los vecinos vieron cuando sucedió el ilícito, avisaron a la policía y a los bomberos”.

La presunta aparición de los cadáveres en el arroyo fue denunciada en una nota periodística por Ceferino García, titular de la ONG COLCIC, quien afirmó que en lo que va del año aparecieron ocho cuerpos.

Según lo dicho por García, los dos primeros aparecieron en San Francisco Solano en febrero y marzo, en junio hubo otro y el resto entre julio y agosto.

“Si bien no es nuestra función esto, queremos alertar a la población y las autoridades sobre la situación que se está atravesando en esta zona, donde hay un estado ausente, no sólo de esta administración sino de vieja data”, dijo García en declaraciones a una radio local.