En Estados Unidos se redujo el valor que define el diagnóstico de hipertensión

El 13 de noviembre se anunciaron durante el congreso de la American Heart Association importantes cambios en las guías que recomiendan cómo manejar la presión arterial: ahora, según esta guía, las personas con valores desde 130 y/o 80 mm hg ya tienen presión alta o hipertensión arterial.

Hasta hace unos días en Estados Unidos se consideraba que una persona con presión arterial de 130 / 80 no era hipertensa, y desde hoy para la American Heart Association, una de las principales sociedades científicas del mundo, esta persona ha pasado a ser hipertensa. Los nuevos valores que usarán la mayoría de los médicos de ese país, y muchos otros que siguen estas guías, marcarán como límite a valores de 130/80 mm Hg. En nuestro país habitualmente seguimos las guías americanas y las europeas teniendo también nuestras propias guías que se basan en la experiencia y evidencia.

¿Es una sorpresa este anuncio?
Así como en Europa, el anuncio no nos toma desprevenidos ya que en 2015 se dieron a conocer los resultados del estudio SPRINT.  Estos resultados fueron luego publicados en el New England Journal of Medicine, una de las más prestigiosas revistas de medicina a lo largo del mundo, y puede afirmarse sin exagerar que los resultados del estudio SPRINT son de los más citados y comentados de la cardiología en los últimos tiempos. El estudio surgió cuando un grupo de especialistas del National Heart, Lung, and Blood Institute (NHLBI) en 2007 plantearon como una hipótesis muy revolucionaria e importante a probar si es mejor una meta de presión arterial sistólica menor de 120 mm Hg que la actual de 140 mm Hg para prevenir demencia, deterioro cognitivo, infarto, ACV y muerte. El estudio se denominó Systolic Blood Pressure Intervention Trial (SPRINT). Los resultados fueron significativamente beneficiosos para el grupo de pacientes que recibió el tratamiento intensivo con meta de presión menor de 120. Esto hizo que los investigadores debieran detener el estudio SPRINT antes de su término a los 3,26 años (el estudio se había planificado para 5 años), para proteger a quienes no recibían el tratamiento intensivo.
Este estudio es citado por los autores de las nuevas recomendaciones como una de las evidencias más fuertes para proponer este cambio.

¿Son importantes los valores para el diagnóstico?
Lo importante es saber que la presión arterial tiene una relación lineal con el riesgo cardiovascular, es decir que a medida que aumenta se incrementa el riesgo de sufrir ACV, infarto o enfermedad arterioesclerotica. La necesidad de definir valores por encima de los cuales iniciar tratamiento es para la toma de decisiones en la práctica médica y la salud pública. En las nuevas guías la AHA propone 4 categorías:
Presión Arterial Normal: menor de 120/80
Presión Arterial Elevada: 120-129/menor de 80
Estadio 1: 130-139 y /o 80-89 mm Hg
Estadio 2: mayor –igual de 140/90

¿Cuál es el impacto en salud pública de la reducción del valor para tener HTA?
En Estados Unidos la prevalencia de HTA es de 32% si se usa el valor previo de 140/90 pero si se usa el nuevo es de 46%.
Sin embargo este incremento de los afectados que serán incluidos en el diagnóstico no se vincula necesariamente a mayor indicación de fármacos ya que en la misma guía recomiendan iniciar tratamiento no farmacológico con estilo de vida, plan de alimentación y control de otros factores de riesgo.
La hipertensión afecta aproximadamente a 1000 millones de adultos en todo el mundo. Históricamente las evidencias han mostrado que el tratamiento de la hipertensión disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares, entre ellas un ACV nuevo (en un 35 – 40%), el infarto de miocardio (en un 15 – 25%) y la insuficiencia cardíaca (en hasta el 64%).

¿Es sencillo obtener en la práctica valores menores de 130/90 en los hipertensos tratados?
En EEUU las cifras de los hipertensos entre quienes se alcanzan valores de PAS menores de 140 como piden las metas actuales no llega a 50% de los tratados. En Argentina ronda el 20 %, es decir que con una meta más alta como es la actual, el éxito del tratamiento se alcanza en solo 2 de cada 10 personas con presión alta que reciben tratamientos farmacológicos.

Prof. Carol Kotliar.
Doctora en Medicina.
Directora del Centro de Hipertensión Arterial y Envejecimiento Vascular del Hospital Universitario Austral.

noticias relacionadas