“Es Etchecopar, matalo”, dijo el ladrón y Baby fingió un infarto

Angel “Baby” Etchecopar (59) fingió padecer un infarto para poder tomar un arma de la mesa de luz y comenzar a disparar contra los ladrones que lo asaltaron anoche en su casa de San Isidro, luego de que uno de ellos lo reconoció y le ordenó a otro que lo matara.

Según fuentes policiales y judiciales, a raíz del tiroteo, uno de los ladrones, que gozaba de libertad condicional, recibió ocho impactos de bala, mientras que un cómplice fue detenido cuando fue baleado a atenderse a un hospital y un tercero seguía prófugo.

De acuerdo con los partes médicos difundidos en el Hospital Central de San Isidro, tanto el conductor de Radio 10 y actor como su hijo Federico (24) estaban esta tarde “compensados” y “fuera de peligro”, pero en el caso del joven hay que esperar su evolución ya que uno de los balazos le afectó un pulmón y otro el recto.

“Es Etchecopar, tirale, matalo”, aseguró el periodista Chiche Gelblung que le relató el conductor radial que gritó uno de los ladrones cuando anoche lo asaltaron junto a su familia en su casa
de San Isidro.

Afirmó que después “a él le gatillaron, el tiro no salió y cuando el ladrón mueve la corredera (de la pistola), Baby oye que cae la bala, estaba trabada evidentemente, y ahí es donde él
fabrica esta especie de infarto”.

“Se tiró sobre la mesita de noche y pudo manotear el arma”, afirmó “Chiche” que le contó su amigo en el hospital.

En tanto, las fuentes informaron que el delincuente muerto fue identificado como Alejandro Morilla (20), quien estaba en libertad condicional en una causa por robo calificado del
Departamento Judicial San Martín.

Morillo tenía 3.000 pesos en un bolsillo y un Rolex robado a la familia colocado en una de sus muñecas y al costado de su cadáver, hallado en el cuarto del conductor, quedaron tiradas dos
pistolas.

El sospechoso detenido, identificado como Lucas Vásquez (18), fue localizado en el Hospital Diego Thompson de San Martín con dos balazos, uno a la altura de cada hombro.

Un tercer cómplice está prófugo pero identificado, ya que, después del hecho, realizó en la comisaría de Billinghurst la falsa denuncia del robo del Ford Galaxy que quedó abandonado en la puerta
de la casa de Etchecopar, y que pertenecía a su novia.

Los voceros dijeron a Télam que los tres delincuentes que cometieron el asalto son de la Villa Melo, del partido de Vicente López, donde esta madrugada el fiscal de San Isidro a cargo de la causa, Patricio Ferrari, realizó tres operativos.

El fiscal allanó las casas del fallecido, el herido y el prófugo, y secuestró celulares, cargadores de pistolas, dinero y un pantalón manchado con sangre.

Todo comenzó a las 21.40 de ayer cuando el hijo de Etchecopar se despedía de su novia en la puerta de la casa de ésta, en Marcos Paz 185 de Béccar, y ambos fueron abordados por delincuentes que se movilizaban en el Ford Galaxy.

Parte de la banda abordó el Mercedes Benz conducido por Federico y se llevó a la pareja cautiva, secundada por el otro vehículo.

Luego de dar varias vueltas por Boulogne y de interrogar a las víctimas, Etchecopar hijo y su novia fueron obligados a ir a la casa del joven, en Francia 137, de San Isidro, donde se encontraba
el “Baby”, su esposa Adriana y su hija María Paz (28) embarazada.

Allí, los delincuentes redujeron a toda la familia y comenzaron a colectar dinero y objetos de valor y se pusieron muy violentos cuando reconocieron al conductor radial, por lo cual uno le dijo a otro que lo matara.

En ese momento, se produjo un tiroteo en el cuarto del conductor de “El Angel de la Medianoche”, en la planta alta de la casa, donde se efectuaron al menos 18 balazos, ya que esa cantidad de vainas, calibres 9 milímetros y .40, fueron recolectadas por peritos de la Policía Científica.

Además, se dispararon dos revólveres, que no dejan cápsulas servidas.

Uno de los investigadores aseguró a Télam que de acuerdo a la primera versión de los testigos, el hijo de “Baby” también habría disparado para defenderse con un revólver calibre .357 Magnum.

Durante el tiroteo, Etchecopar recibió tres disparos, uno en la pierna derecha, que le provocó una fractura, otro en la izquierda y un tercero en la mano izquierda, mientras que su hijo fue alcanzado por cuatro plomos, uno en el pecho, otro que ingresó por un glúteo y le atravesó la cadera y otros dos en las piernas.

El joven fue operado hoy y permanecía internado bajo “pronóstico reservado”, con “respirador artificial” y “en coma farmacológico”, aunque “estable” y se aguardaba su evolución, según el último parte médico.

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