«Erks» abrió sus puertas en Avellaneda con una propuesta diferente. Carlos Bordoni, terapeuta de vidas pasadas y responsable del proyecto, definió a este nuevo emprendimiento como una «boutique energizante».
 
«Es una boutique distinta a las que están en plaza, porque  la idea es dar un servicio a los clientes y a los amigos -explicó el propio Bordoni- acá viene gente que simplemente viene a charlar».
 
«Lo que queremos ofrecerles, sobre todas las cosas, es que empiecen a aprender que el universo es tan grande que hay ciertos elementos, como las piedras, que pueden ayudar», aseguró.
 
En «Erks» se puede encontrar ropa con diseños únicos, nada que sea fabricado en serie; bijouterie no vista en otros lugares y una diversidad de productos que le permiten a cada cliente encontrarse a si mismo.
 
«Tenemos anillos energéticos, sahumerios, velas y cremas que traemos del cerro Uritorco y de Capilla del Monte,  que sirven tanto para embellecerse como para curar los problemas de la piel, como el acné juvenil», comentó Bordoni.
 
«Hay gente que no sabe que es una amatista, entonces, cuando uno les explica que esa piedra es una transmutadora de emociones y que sirve para superar las adicciones, se quedan admirados y preguntan dónde se debe llevar y cómo llevarla», remarcó Carlos Bordoni,
 
«Tratamos de orientar a todas las personas que se acercan a Erks en su camino espiritual, ya que puedan usar los diversos elementos como parte de una sanación», explicó el terapeuta en vidas pasadas.
 
Consultado sobre el surgimiento de este proyecto, Bordoni comentó que «la idea es cómo uno puede ayudar, además del consultorio, a un individuo».
 
«No deja de ser una boutique, pero una boutique energizante, porque como maestro en Magnifield Healing y Reiki, trato no solo de ambientar a la gente con lámparas de sal o piedras que tienen un poder energético tremendo, sino de ayudar a ese cliente para que pueda sentirse un poco mejor en su hogar», aseguró.
 
Con respecto a las piedras energizantes que tiene en su local de Galería Acapulco, Bordoni destacó a la turmalina como una de la más nombrada en televisión porque es usada por personas del mundo artístico.
 
«La turmalina negra es una piedra que verdaderamente no permite que ninguna energía negativa externa venga hacia vos y limpia todo lo oscuro que uno pueda llevar adentro. Llevándola colgada en el chacra de la garganta permite que la energía y la persona puedan alinearse», puntualizó.
 
«Es algo que se usó durante muchos siglos -agregó- pero ahora  al volver la persona a un camino netamente espiritual, vuelve a esas raíces».
 
Además, en «Erks» se pueden encontrar amatistas, azuritas, geodas y todos los elementos espirituales que provocan cambios en la vida personal.
 
Otro de los productos con más adeptos es la lámpara de sal petrificada del Himalaya, que purifica y cambia la energía. «Vienen muchos profesionales para llevarlas a su consultorios, porque les da una armonía total, o para su hogar, adonde muchas veces uno lleva sus problemas de trabajo», aseguró.
 
Por otra parte, resaltó que la patología más importante que tiene el ser humano es el temor a los cambios,  y recomendó trabajar para vencer esos miedos. «Uno hace de cirujano del alma, trata de ayudar a un ser a estar mejor, a estar más seguro de uno mismo», sostuvo.
 
En ese sentido, Bordoni comentó que todos los días colocan en el frente del local un pizarrón con la frase del día y que les da mucho orgullo que la gente se acerque a leerla. «No se si les servirá o no, pero me satisface que, aunque sea a una persona, le pueda ser útil», destacó.
 
«Todo en la vida es cuestión de fe; si uno va al médico pensando que no lo va a curar, no se cura -añadió- el ser humano empezó recién a hacer un camino más espiritual, a hacer una introspección de lo que es uno».
 
«Nuestro objetivo es que esto vaya creciendo a otras localidades o al interior del país, es el sueño, como un spa psicofísico-espiritual, porque es lindo ver que el ser humano se preocupa por llevar un camino más energético, buscar su propia sanación. El camino espiritual no tiene religión, lo tiene que encontrar uno», finalizó Carlos Bordoni.
 
De lunes a sábados de 9.30 a 19.30, el local 4 de la Galería Acapulco, en Av. Mitre 915, se convierte en algo más que una boutique, es un punto de encuentro para aquellos que transitan una vida espiritual y el punto de partida para los que quieran empezar a buscar el camino dentro suyo.