La principal hipótesis se basa en que no se robaron ningún elemento de valor de las víctimas y que al menos una de éstas contaba con antecedentes penales.

Fuentes policiales informaron a Télam que el hecho ocurrió a la madrugada, en una casa situada en Carriego al 600, de Punta Mogotes, en el sur de Mar del Plata, donde vivían los hermanos Rosalino, Agustín y Angel Servín, de 54, 55 y 56 años, respectivamente.

El comisario Manuel Hernández, titular de la seccional 5ta. marplatense, dijo a Télam que todo comenzó cerca de las 2, cuando un vecino de los Servin llamó al 911 para alertar que uno de los hermanos estaba gravemente herido en el cordón de la vereda, frente a la vivienda.

Ante la denuncia, efectivos de esa comisaría se trasladaron hasta el lugar donde se encontraron con uno de los hermanos tirado en la calle, todo ensangrentado y con parte de las vísceras a la vista, por lo que convocaron de urgencia a una ambulancia.

La víctima fue trasladada luego al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) de la ciudad donde murió alrededor de las 5.30, a pesar de haber sido intervenido quirúrgicamente.

Los voceros dijeron que la víctima falleció a raíz de múltiples puñaladas en la zona dorsal, abdomen, pecho y piernas, y que al momento de ser auxiliado estaba en ropa interior.

Mientras tanto, los policías que trabajan en al escena del crimen advirtieron que los rastros de sangre continuaban por el jardín delantero hasta el interior de la casa, donde al ingresar hallaron a otro de los hermanos asesinado en uno de los dormitorios, dijeron los informantes.

El comisario Hernández explicó que esta segunda víctima yacía en el piso boca abajo, al lado de la cama y sobre un charco de sangre ya que presentaba varias puñaladas en la espalda.

Luego, al continuar con el relevamiento del lugar, los efectivos se dirigieron al patio trasero de la misma, donde hallaron al tercer Servín, también asesinado de cuatro o cinco puntazos en distintas partes del cuerpo y vestido sólo con calzoncillos, al igual que sus hermanos.

El jefe policial consultado indicó que, de acuerdo a los primeros peritajes, se sospecha que fue un sólo asesino, que sorprendió a las víctimas mientras dormían y que utilizó una misma arma para atacar a los tres hermanos.

En ese sentido, el comisario precisó que los expertos de Policía Científica secuestraron en el patio un machete pero que, en principio, éste no presentaba manchas de sangre.

Los peritos también constataron que ninguno de los accesos a la casa fue violentado, por lo que el atacante entró con el consentimiento de alguna de las víctimas o era alguien conocido que tenía llave.

Respecto del móvil del crimen, el comisario Hernández señaló que prácticamente descartaron el robo ya que dentro de la casa se hallaron las billeteras de las víctimas, dinero en efectivo, un equipo de audio, televisores y hasta una motocicleta, entre otros elementos de valor.

A partir de esta situación que los pesquisas se centran en el entorno de las víctimas, dos de las cuáles padecían trastornos psiquiátricos.

En cuanto al tercer hermano, los investigadores establecieron que Ángel Servin había estado preso en la cárcel de Batán por robo calificado y que días atrás la vivienda había sido allanada en el marco de una causa por drogas, agregaron las fuentes.

De todos modos, los pesquisas no descartan que alguno de los otros dos hermanos asesinados hayan tenido antecedentes penales.

El comisario Hernández señaló que los hermanos “tenía problemas permanentes con los vecinos” y adelantó que están “muy avanzados” en la investigación.

En la pesquisa interviene el personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Mar del Plata y la fiscal de turno en ese Departamento Judicial, Silvia Gómez, quien aguarda para las próximas horas los resultados de las autopsias a los tres cadáveres y de otros peritajes.