“Sin dinero, sólo a fuerza de voluntad y convicciones y por siempre, hasta el último día de nuestras vidas no nos van a parar y unidos por la vida, no nos moverán”, así finalizó Carrió su discurso moderado, místico y con un tono tranquilo.
Unos 400 seguidores de la Coalición Cívica se acercaron al Palacio Rodríguez Peña, en esta ciudad, para participar del acto de cierre de campaña de la fuerza opositora, en vista a las primarias del próximo domingo.

Sólo cinco banderas, algunos carteles en apoyo a la candidatura de Carrió y globos con la consigna ‘Votá limpio’ decoraron el salón que contaba con 300 sillas.
El escenario contaba con un atril, con una pantalla detrás, dos sillones blancos, una mesita y tres astas con banderas argentinas.

La primera oradora fue la primera postulante a diputada nacional Patricia Bullrich quien habló, según dijo, “en nombre de todos los candidatos” de la CC y resaltó el “compromiso” del bloque de legisladores.

“En cada hecho hemos mostrado un camino, con cada proyecto de ley se notó la transparencia de la Coalición, cuando nos animamos a denunciar a (ex apoderado de la Fundación de las Madres de Plaza de Mayo Sergio) Schoklender, por la lucha contra la corrupción, hay que animarse a llevar esa seriedad (del bloque de diputados) al Gobierno”, remarcó Bullrich e instó al “pueblo” a que “se anime” a votar por la fuerza que “no va a tener ninguna sorpresa”.

Carrió y el precandidato a vicepresidente Adrián Pérez arribaron minutos antes de las 19.

En primer término, habló Pérez y subrayó que la “fuerza ha crecido y madurado” y demostró “no sólo una propuesta coherente sino que no pueden encontrar ni una sola incongruencia en el Parlamento o la función pública”.

Además, el legislador lamentó que no haya podido debatir con el postulante a ese mismo cargo por el oficialismo, Amado Boudou, de quien dijo que “decidió esconderse detrás de los show musicales” y prometió que en caso de triunfar la Coalición Cívica en las elecciones próximas “la primera medida será aplicar el 82 por ciento móvil en los haberes jubilatorios”.

Vestida con un pantalón y saco azul, Carrió pronunció un discurso moderado, hizo reiteradas menciones a Dios y recordó su “dolor por la traición de la Alianza” en alusión a las coimas en el Senado.

“No se ama cuando se usa a los otros solo para ganar una elección o conservar el poder”, deslizó y aseguró que “si hubiéramos querido solo obtener votos, hoy estaríamos hundidos en la corrupción de los Duhalde, de la Alianza o el kirchnerismo”.

Por eso, la precandidata a presidenta aseguró que siempre rechazó “las tentaciones del poder de los oportunistas” y resaltó que “no me importó el costo político (porque) sólo yo debía recibir las heridas de la incomprensión”.

“Yo y todos ustedes y millones de argentinos van a decidir que es mejor vivir en la verdad que en la mentira, ojala sean iluminados en la razón y en la creencia”, indicó y apuntó contra “los que invocan a Dios o van a rezar”, en alusión a la propaganda proselitista del gobernador Daniel Scioli.

En ese sentido, la chaqueña afirmó que “cuando uno ama a Dios practica Justicia”.
También se refirió a “los pobres que no quieren tutela ideológica, que no importa si sos de derecha, de izquierda, radical, peronista, quieren ser de clase media y acceder a los mismos derechos”.

“Nada malo nos puede ocurrir si Alfonso Prat Gay es ministro de Economía, si Adrián Pérez es vicepresidente de la Nación, si Patricia Bullrich es ministra de seguridad, si un pobre con dignidad ocupa el ministerio de Desarrollo Social (por Héctor Toty Flores), si una persona que ha manifestado por 17 años la lucha inclaudicable por la verdad llegara a gobernar la Nación”, afirmó Carrió y finalizó que “sin dinero, sólo a fuerza de voluntad y convicciones y por siempre, hasta el último día de nuestras vidas no nos van a parar”.