De hecho, contó que, desde el 2014, dejaron de distribuir las cartas de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) “por falta de pago” e indicó que, por ese motivo, “hace dos meses la cooperativa inició una demanda al Correo Argentino por incumplimiento del pago” de lo establecido en el contrato.

Así lo afirmó en declaraciones formuladas esta mañana a radio Continental, en las que protestó por “este despelote que se armó por razones políticas más que económicas”, dado que -insistió y subrayó- “desde el 2013 y el 2014 no cobramos un mango”.

No obstante, en la entrevista, confirmó que la madre de la ex mandataria formaba parte de la cooperativa, que “cobraba un sueldo como cobramos todos, legalmente, con los aportes correspondientes”, pero indicó que “en el último período no estuvo más como síndica -cargo que desempeñó anteriormente en la estructura de la cooperativa- sino que es suplente ahora”.

Por otro lado, consignó que “los jubilados son los que conducen la cooperativa” y sostuvo que “los demás eran monotributistas”, con lo cual confirmó que era tercerizado el reparto del material de ARBA.

Además, luego de asegurar que la participación de Wilhelm en la cooperativa “sólo trajo perjuicios”, pidió que les digan “dónde están esos millones” que, según la denuncia periodística, luego llevada a la Justicia por la diputada Elisa Carrió, fueron cobrados entre 2011 y el 2015.

“Nosotros no cobramos más nada desde el 2013, y el convenio lo habíamos firmado con el grupo Macri (Socma) en 1994”, destacó el titular de El Aldabón, quien dijo ser, “con 81 pirulos” el integrante “más joven” de la cooperativa.

“Están usando la cooperativa por un problema político que no nos interesa en absoluto. Nosotros somos gente honesta y decente”, insistió en remarcar Cunturis, ex titular de AERI.