El SUMA volvió a reclamar convenio colectivo para la actividad municipal
El sindicato que conduce Daniel Aversa difundió un comunicado destacando la necesidad de contar con ese instrumento “para no depender del voluntarismo y la buena disposición”.
El Sindicato Unificado Municipales de Avellaneda volvió a posicionarse con un reclamo que viene encabezando su secretario general, Daniel Aversa, sobre la necesidad de contar con un convenio colectivo que regule la actividad.
En un comunicado difundido en la jornada de ayer, la organización gremial explica que:
“Desde el SUMA decimos que es imprescindible avanzar en la discusión y firma del convenio colectivo de trabajo.
Tenemos compañeros que desde su ingreso al municipio no han avanzado en su carrera laboral, trabajadores que deben realizar tareas de responsabilidad y que en los papeles figuran como personal de maestranza o auxiliares administrativos. Nos parece que 30 años es mucho tiempo para dilatar una discusión que solo tiene como objetivo mejorar la vida de los trabajadores.
Vemos con tristeza cómo los compañeros se resignan a hacer tareas que no existen dentro del encuadre municipal. En nuestro caso, compañeros cuidadores (un área que tiene más de 5 años), compañeros de monitoreo (más de 10 años) que no cuentan con escalafón, deberes y obligaciones sin siquiera un organigrama formal donde estén especificadas sus tareas.
Lo mismo sucede con áreas nuevas, o tareas que anteriormente se tercerizaban (sonido, luces, pantalla, vigilancia) que no pueden, por sus características, estar encuadradas dentro de las categorías administrativas.
Sabemos que el municipio ha crecido en servicios y personal, que se han multiplicado las tareas, que donde había un polideportivo hoy hay más de 10, que donde se dictaba un taller hoy hay decenas de puntos culturales.
Sabemos que un municipio moderno y eficiente se logra creando y brindando servicios nuevos, pero también que quienes lo llevan adelante son los miles de trabajadores municipales. Y es difícil para un trabajador ver que su ascenso no depende de su capacidad, sino de la buena voluntad de su jefe, o de que no llegue alguien nuevo y se quede con esa jefatura que se hubiera merecido.
Las injusticias ocurren cuando no hay acuerdos por escrito que establezcan derechos y obligaciones, por eso decimos que el convenio es fundamental.
Y también creemos esencial establecer a futuro la posibilidad de discutir salarios y establecer ascensos y calificaciones para que los trabajadores puedan llegar algún día a ocupar la subdirección del área donde trabajan.
El voluntarismo y la buena disposición son subjetivas, dependen de la persona y la ocasión. Por eso estamos convencidos de que es necesario plasmar en papeles esas ideas. Para que los compañeros tengan la certeza de que su esfuerzo será recompensado”.