El principal acusado del secuestro y asesinato de Diego Peralta fue condenado a 29 años de prisión

El último de los imputados del secuestro y asesinato de Diego Peralta, cometido en 2002, en la localidad bonaerense de El Jagüel, fue condenado ayer, tras un segundo juicio por el caso, a la pena de 29 años, 11 meses y 27 días de prisión. “Se hizo justicia”, dijo Emilse Peralta luego de conocerse el veredicto.

Se trata de Carlos Ramón “El Pipi” Garzón, a quien el Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de Las Plata halló responsable del “secuestro extorsivo en concurso real con homicidio triplemente calificado” del chico de 17 años, y del robo del auto con el que fue interceptado el remís en que se movilizaba la víctima.

Los jueces Joaquín Carlos Ruggero, Mario Gabriel Reynaldi y Héctor Carlos Acuña consideraron como agravantes del robo el haber sido cometido “en poblado y en banda” y en el homicidio la “alevosía, ensañamiento y el concurso premeditado de dos o más personas”.

Instantes antes de que se terminaran de escuchar esas palabras, el público en el recinto ya exclamó satisfecho: “¡Diego presente, ahora y siempre!”.

Mientras aún resonaban los aplausos, Emilse y Luis Peralta, padres de Diego, expresaron estar “conformes” con la condena para este último imputado aunque admitieron que les hubiera gustado una condena de “por vida” y que se “pudra tras las rejas”.

También manifestaron que van a seguir con la investigación sobre el supuesto mal desempeño del primer juez de la causa, Carlos Ferreiro Pella, y los policías bonaerense de la Brigada Antisecuestros de la Policía bonaerense que participaron de la pesquisa.

Por su parte, Garzón estuvo presente al momento de la lectura del veredicto, al igual que cinco de los otros siete imputados que fueron condenados en el primer juicio.

Es que en este debate, el TOF condenó a penas de entre 3 y 8 años de prisión por el robo del auto a Marcelo “Chelo” Cejas, el “arrepentido” que hoy no estuvo en la sala; Julio César Rotella; David “Chaca” Pereyra; Rosa Pistillo, alias “La Gorda Rosita”, Enrique “Baty” Báez; y Lauro “El Chino” Shimabukuru.

Antes de conocerse el fallo, Garzón se había vuelto a declarar inocente al hacer uso de sus “últimas palabras”.

La audiencia había comenzado esta mañana con el alegato del fiscal federal Horacio Galdós, quien solicitó una pena de 37 años y medio de prisión para Garzón.

A su turno, el abogado de la querella, José Luis Ferrari, coincidió con la solicitud el fiscal, mientras que la defensa pidió la absolución.

En tanto, la lectura de los fundamentos de la sentencia se conocerán el próximo 6 de diciembre a las 10.

Diego Peralta (17) fue secuestrado la mañana del 5 de julio de 2002, en la localidad bonaerense de El Jagüel, cuando se dirigía en un remís al colegio privado al que asistía.

Los captores lo llevaron a una casa del barrio Plátanos, en Berazategui, lo doparon con tranquilizantes y pidieron a su padre 200.000 dólares de rescate, ya que, de acuerdo con un dato erróneo que tenían, creían que el hombre guardaba esa cantidad de dinero en su casa.

Según confesó Cejas, al tercer día de cautiverio, la banda decidió asesinar a Peralta a puñaladas en el cuello y la espalda porque creían que su padre no quería pagar el rescate y suponían que Diego les había visto la cara y podría reconocerlos.

Los delincuentes lo arrojaron a las aguas de una tosquera de Ezpeleta, atado a un riel, y su cadáver fue encontrado el 12 de agosto de 2002.

Pese a que ya lo habían asesinado, la banda cobró el 20 de julio de ese año un rescate de 9.000 pesos y 2.000 dólares que Luis Peralta arrojó cerca de la cancha de Claypole.

En 2008, por este caso, fueron condenados a prisión perpetua Cejas, Rotella, Pereyra, Pistillo y Báez; a 10 años de prisión Shimabukuru y a 5 José Pablo García.

Garzón no había sido juzgado antes debido a que se encontraba detenido en Paraguay y al momento del debate aún no había sido autorizada su extradición.

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