El Presidente encabezó un acuerdo para impulsar la cadena de valor del aluminio
Alberto Fernández lideró en la Casa Rosada la firma de una carta de intención entre el Estado nacional y la empresa Aluar para la reactivación y el desarrollo en forma sustentable y a largo plazo de la cadena de valor del aluminio primario.
El presidente Alberto Fernández encabezó en la tarde de este miércoles en su despacho de la Casa Rosada la firma de una carta de intención entre el Estado nacional y la empresa Aluar para la reactivación y el desarrollo en forma sustentable y a largo plazo de la cadena de valor del aluminio primario.
El proyecto de desarrollo con perfil exportador y de sustitución de importaciones permitirá aumentar en 106.000 toneladas su producción y el incremento de 250 millones de dólares de exportación, a través de inversiones para el desarrollo de distintos segmentos productivos.
De la firma, que se realizó en el despacho presidencial de Casa Rosada, participaron también el jefe de Gabinete, Juan Manzur; los ministros del Interior, Eduardo de Pedro; y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y los secretarios de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; y de Energía, Darío Martínez; además del presidente de Aluar, Javier Madanes Quintanilla, se informó oficialmente.
En una conferencia de prensa en Casa de Gobierno brindada tras la firma, Kulfas destacó el compromiso de inversión “a partir de un nuevo esquema de funcionamiento que generará nuevos empleos y más exportaciones” por parte de Aluar en su cadena productiva de aluminio, lo que servirá para “fortalecer la reactivación de la industria”, y ejemplificó que el sector “tiene un 5% más de producción respecto a la prepandemia y 35.000 nuevos empleos industriales”.
“El aluminio, con su cadena de valor, generará más exportación y la industrialización del mercado interno”, dijo el titular de la cartera de Desarrollo Productivo , con “tasas subsidiadas” para la pequeñas y medianas empresas de aluminio y “la comercialización con acuerdo de precios internos”.
Kulfas refirió que el aluminio tiene “productos demandantes” y enumeró que en el caso de Aluar aportará “nuevos como llantas para automóviles, cableado y envases y precintos para el sector médico y la biotecnología”, y consignó que con este acuerdo conseguirá “energía a precios competitivos”.
Darío Martínez, por su parte, destacó “la decisión de garantizarle el precio de la energía” a Aluar, lo que le permitirá a la empresa “aumentar la producción, ser competitiva y recuperar puestos de trabajo”.
“Esto permitirá a Aluar aumentar su capacidad de producción en 106 mil toneladas y una balanza positiva con un incremento en 250 millones de dólares”, consideró Martínez, lo que le permitirá “volver a la plena producción”.
Por último, Madanes Quintanilla explicó que el plan contempla la puesta en funcionamiento de una nueva planta en la ciudad chubutense de Puerto Madryn y la creación de 600 puestos de trabajo, de la mano de “un compromiso de fuerte inversión en matriz energética”, luego del acuerdo con el Gobierno nacional para potenciar la actividad en la fabricación de aluminio.
“Hay un compromiso fuerte de inversión de la matriz energética de la planta, que sea sustentable a largo plazo”, manifestó el empresario, y contó que en la zona cuentan con un parque eólico para lograr “entre 60 y 80 megavatios adicionales”.
Además, Madanes Quintanilla apuntó a “abrir mesas de trabajo para recuperar la capacidad que hoy está ociosa, que permitirá sustituir importaciones” y recortar la caída de la actividad en el último año y medio, con “un proyecto a corto, mediano y largo plazo”.
Kulfas evacuó otras consultas en la conferencia de prensa y afirmó que este año “es el momento para que el salario empiece a ganarle a la inflación”, y en ese marco se da el diálogo para un acuerdo de precios con los formadores “para arrancar el camino de recuperación del salario real”.
Puntualizó que el flamante secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, “es un hombre de diálogo y consenso” que avanza “con supermercadistas y la industria alimenticia en soluciones para reducir el peso de la canasta básica dentro de la estructura de gasto del consumo de los hogares”, y recordó que en 2020 “hubo un congelamiento de precios que redujo la inflación”.
El ministro también enfatizó que “no hubo desabastecimiento en 2020 y al principio de este año solo hubo un tema con el aceite subsidiado”, y subrayó en la idea de “buscar canastas protegidas de precios”.
Por su parte, Martínez, sostuvo que “no hay ninguna intención del Gobierno de modificar tarifas”, ya que se tomó la decisión de que el incremento este año sea sólo de un dígito, y que la segmentación “es una gran herramienta que está en proceso de desarrollo que se va a implementar a partir del año que viene”.
“Es el inicio de un proceso que esperemos que dure muchos años. Es un decisión política de entender que el uso del subsidio tiene que ser lo más inteligente para que sectores que no puedan hacer frente al costo de la energía pueda estar cubiertos por un esquema tarifario”, puntualizó el secretario de Energía.