El presidente del Centro de Industriales Panaderos expresó su preocupación por la situación del sector

Alceo Dapena aseguró que las panaderías artesanales están agonizando

El Centro de Industriales Panaderos de Avellaneda expresó su preocupación por la situación que está atravesando el sector, donde la venta ilegal de pan produce una competencia desleal que conspira contra la consolidación y crecimiento de los comercios que están en regla.

Al respecto, el titular de la entidad, Alceo Dapena, remarcó que “a veces hay que mirar y ver lo que está pasando a nuestro alrededor, es la agonía y la muerte de las panaderías artesanales”.

Consultado por La Ciudad sobre los motivos que estarían llevando a las panaderías artesanales a desaparecer, Dapena comentó que “el cierre de los establecimientos es por diversas situaciones y, una de ellas, es la venta clandestina”.

En ese sentido, hizo hincapié en lo peligroso que significa elaborar un producto tan esencial en todos los hogares eludiendo todo tipo de controles.

“A pesar de que se mantiene el compromiso entre la Municipalidad de Avellaneda y el Centro de Industriales Panaderos para realizar inspecciones en los comercios denunciados por irregularidades, aún continúa la venta de pan clandestina”, aseguró Alceo Dapena.

En tanto, otro de los elementos que perjudica a las panaderías es la venta de pan en distintos tipos de comercios, como kioscos y mercados de barrio, donde el producto no llega directamente del “horno” al consumidor, sino que pasa diversas etapas de “manipulación” hasta llegar al mostrador.

En cuanto al cese de actividades en los comercios del rubro, el presidente del Centro afirmó que “nos causa una gran preocupación en la entidad ver cómo cierran establecimientos de panaderías artesanales”.

“Esto es algo que venimos notando de una década a esta parte -añadió Dapena- y sobre todo en los últimos tres años”.

El cierre de las panaderías también conspira contra los objetivos del Centro, que desde hace algunos años intenta resurgir tras varios años de problemas institucionales.

“De nada vale el trabajo del Centro de Industriales Panaderos en volver a poner en marcha a la entidad”, sostuvo Dapena, quien expresó que recibieron una pesada carga por tantos años en los que no tuvo funcionamiento.

“Seguimos pagando juicios heredados, pusimos en orden otras deudas y estamos por recuperar la Personería Jurídica que estaba suspendida por falta de presentaciones”, detalló el Presidente del Centro, al referirse a algunos de los logros de esta nueva comisión.

“El Centro de Industriales Panaderos de Avellaneda se encontraba cerrado y nos llamaron para normalizarlo”, manifestó Dapena.

“Ya presentamos toda la documentación faltante, que nos permitirá normalizar el Centro de Panaderos para que vuelvan los Industriales del sector a hacerse cargo de la institución con todo normalizado”, enfatizó.

Finalmente, cabe destacar que esta entidad no es ajena a las realidades que viven las demás, donde la escasa participación de los vecinos dificulta la renovación de autoridades y la realización de actividades.

“Nuestra institución tiene las puertas abiertas para recibir a todos los panaderos industriales que quieran presentar sus reclamos o acercar sus inquietudes”, concluyó el Presidente del Centro, Alceo Dapena.

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