En el primer discurso del Estado de la Unión brindado desde que asumió su segundo período de gobierno, Obama pidió al congreso que actúe para contribuir al crecimiento de la economía e impulsar el resurgimiento de la clase media a través de iniciativas que involucren al sector de la producción, la energía, la infraestructura y las viviendas.

“Es obligación de nuestra generación arrancar nuevamente el verdadero motor del crecimiento económico de los Estados Unidos, que es una clase media próspera y creciente”, afirmó el mandatario a menos de un mes de haber iniciado otros cuatro años más al frente de la Casa Blanca.

En una intervención de menos de una hora y principalmente dirigida a temas de índole doméstico, el líder demócrata advirtió sobre los riesgos por los que podría atravesar el país si ambos partidos no llegan a un pronto acuerdo sobre el límite del déficit.

Los recortes propuestos por la oposición son “una pésima idea”, sostuvo describiendo que los mismos “devastarían prioridades como la educación, la energía” así como “desacelerarían nuestra recuperación y nos costarían cientos de miles de empleos”.

En ese sentido, el presidente criticó a los republicanos aunque sin mencionarlos, al señalar que “la reducción del déficit por sí solo no es un plan económico. Una economía creciente que cree empleos buenos de clase media, esa tiene que ser la Estrella del Norte que guíe nuestros esfuerzos”, dijo.

Asimismo, Obama reiteró la necesidad de una “verdadera reforma” migratoria que implique “contar con una sólida seguridad fronteriza”, un “camino responsable para ganarse la ciudadanía” y además “reparar el sistema de inmigración legal para acortar los períodos de espera, reducir la burocracia y atraer a los empresario e ingenieros altamente calificados para que nos ayuden a crear empleos y fomentar nuestra economía”.

Respondiendo al reclamo ascendente de la influente comunidad latina, el mandatario celebró el trabajo que están realizando distintos grupos bipartidistas en ambas cámaras para redactar un proyecto pero exigió que el mismo sea enviado a su despacho para su firma “en los próximos meses y lo voy a promulgar de inmediato”.

Uno de los pocos momentos que encontró unidos y de pie tanto a demócratas como a republicanos, fue cuando llegó el planteo de la necesidad de un debate profundo que conduzca a un mayor control de armas de fuego.

Con la memoria aún fresca sobre la masacre en el colegio de Newtown, Connecticut, el mandatario pidió al congreso que tome en cuenta las propuestas ya presentadas para una reforma de contenga “las investigaciones de antecedentes que harán que sea más difícil para los criminales obtener un arma” y “nuevas leyes severas para evitar que alguien compre armas para su reventa a los criminales”.

“Cada una de estas propuestas merece una votación en el congreso. Si usted quiere votar que no, esa es su elección pero estas propuestas merecen un voto”, afirmó ganándose el aplauso de los presentes que incluyó a familiares de víctimas de tiroteos que fueron invitados al recinto.

Por otro lado, en la agenda de carácter progresista presentada anoche en el Capitolio, Obama exhortó al congreso “a que procure encontrar una solución al cambio climático” que surja de forma bipartidista.

En caso de que el congreso “no tome medidas pronto para proteger a las generaciones futuras, yo lo haré. Daré instrucciones a mi gabinete para que formule medidas ejecutivas que podamos tomar, ahora y en el futuro, para reducir la contaminación, preparar a nuestras comunidades para las consecuencias del cambio climático y agilizar la transición a fuentes de energía más sostenibles”.

Otro anuncio importante y esperado, fue la finalización de la misión de Estados Unidos en Afganistán, dando por culminada la guerra en ese país para “finales del año que viene”.

“Esta noche puedo anunciar que durante el próximo año, otras 34 mil tropas estadounidenses en Afganistán regresarán a casa”, señaló el presidente tras mencionar las 33 mil que ya regresaron al país.

Por último, Barack Obama afirmó que los “retos no terminan” con la red terrorista Al Qaeda siendo que Estados Unidos “seguirá liderando los esfuerzos para prevenir la propagación de las armas más peligrosas en el mundo”.

Al referirse a Medio Oriente, el líder de la Casa Blanca afirmó que insistirá “en que se respeten los derechos fundamentales de todas las personas”, manteniendo la “presión sobre el régimen sirio que ha asesinado a su propio pueblo y respaldaremos a los líderes de la oposición que respeten los derechos de los sirios”.

A su vez, “estaremos firmemente con Israel en la búsqueda de la seguridad y una paz duradera”, concluyó.