En este marco, docentes y estudiantes de enseñanza media, terciaria y universitaria marcharán hoy a las 18 al Congreso de la Nación, al cumplirse un nuevo aniversario de la “Noche de los Lápices”, y en defensa de la educación pública.

El secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera), Eduardo López, informó a Télam que la adhesión al paro es “superior al 97%, por lo que es más elevada que la que se registró en el último paro del 24 de agosto, que fue del 95%”.

El paro fue convocado por 17 gremios docentes de la Capital Federal en reclamo de mayor presupuesto, mejoras edilicias, creación de nuevas escuelas, recomposición salarial, pago en tiempo a los docentes interinos que en general no cobran durante los primeros 7 meses de trabajo y jerarquización de los cargos de conducción.

“Pedimos aumento del presupuesto educativo para la ciudad, que es el distrito donde menos se invierte en educación en todo el país”, dijo López tras añadir que en la ciudad se invierte 26% mientras que en otras provincias se invierte hasta 10 puntos más, como Córdoba, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Misiones, Santa Fe, Tierra del Fuego, en términos porcentuales”.

Con respecto al paro precisó que “éste es el segundo día de paro en el año, y prueba de nuestra buena voluntad es que iniciamos las clases y no hubo un sólo paro en la primera mitad del año esperando que se invierta más en educación”.

“No se ejecuta el presupuesto. Son 145 millones de pesos y sólo se ejecutó el 7%”, dijo López.

El dirigente de UTE-Ctera calificó la medida de “un parazo” durante el acto que realizaron los docentes al mediodía frente a las puertas de la jefatura de Gobierno porteño, en Avenida de Mayo, entre Perú y Bolívar.

Durante el acto, López dijo que “el paro es masivo, contundente, pero no es exitoso porque exitoso es dar clase, pero no vamos a ser cómplices del vaciamiento de la educación”, y en este sentido reivindicó la “lucha de docentes y estudiantes en defensa de la escuela pública”.

En este contexto, las escuelas porteñas permanecían cerradas en su mayoría y en las puertas se observaban carteles que informaban sobre la adhesión al paro, según una recorrida que realizó Télam por distintos barrios porteños.

Por su parte, el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, consideró que el paro de actividades dispuesto por los docentes de la Ciudad está “más relacionado a un reclamo político que institucional”.

“Nosotros hemos llamado a una conciliación obligatoria, yo tengo conversaciones con ellos y hemos firmado un acta acuerdo anual salarial en el mes de febrero”, dijo el funcionario.

En ese sentido, Bullrich sostuvo en declaraciones a Radio Continental que no se entiende “que haya una necesidad de un paro, menos si me estoy reuniendo con la mesa de representantes de los docentes, máximo una vez cada 15 días”.

El ministro volvió a referirse al conflicto estudiantil al precisar que ninguna escuela “amerita una toma porque ninguna está en condiciones de no dar clase”.

No obstante, López señaló que las escuelas “siguen con problemas edilicios, hay 45 sin calefacción, mientras se prioriza un bache sobre un alumno y una bicisenda sobre una escuela”.

El dirigente docente recordó que las escuelas medias comunes y de arte porteñas son alrededor de 150, número que figura en la página de Internet del Gobierno de la Ciudad.

En este sentido dijo, en relación a las 1200 escuelas que invoca Bullrich al minimizar las tomas de los colegios, que “el ministro tiene que saber que los alumnos de jardines, primarias y especiales no pueden tomar las escuelas. Las toman los secundarios”, por lo que está tomado el 20%.

En ese sentido dijo que “al jefe de gobierno le preocupa muchísimo la toma de las escuelas, pero le preocupa muchísimo más la toma de conciencia de los estudiantes”.

Los docentes ratificaron su solidaridad con la lucha de los estudiantes secundarios que mantienen unos 30 colegios tomados en reclamo de la reparación de los establecimientos que corren riesgos de derrumbes, no andan los ascensores, mantienen áreas clausuradas, no tienen gas o no tienen edificio propio.

Durante el acto un cartel daba cuenta del apoyo de los padres de los estudiantes: “La lucha de los chicos es nuestra lucha” firmado por “Madres y padres por la Educación Pública”, mientras Ismael Spinelli, padre de un alumno, expresó su solidaridad y la elaboración de un documento que se sumó al reclamo estudiantil.