El Parlamento Europeo aprobó el Brexit, en una histórica votación

Es el penúltimo paso para ultimar el acuerdo de salida del Reino Unido de la Unión Europea. Este jueves se llevará a cabo el último paso: la adopción por procedimiento escrito del tratado de divorcio por parte del Consejo Europeo.

En una emotiva sesión, el pleno del Parlamento Europeo ratificó hoy por amplia mayoría el acuerdo de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), el penúltimo paso para ultimar el Brexit, la primera ruptura en los más de 60 años de historia del bloque comunitario, que tendrá lugar este viernes.

Con 621 votos a favor, 49 en contra -en su mayoría de los partidos opositores británicos-, y 13 abstenciones, la Eurocámara dio luz verde a una retirada ordenada de Londres, que seguirá respetando las reglas europeas durante un período de transición de 11 meses, hasta fines de 2020.

La histórica votación en Bruselas, que puso fin a más de tres años de negociaciones entre Londres y la UE, tuvo lugar tras un debate de casi dos horas entre los eurodiputados que no estuvo exento de discursos de despedida y lágrimas.

“Sólo en la agonía de la separación miramos en la profundidad del amor”, dijo en su discurso la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que citó a la poeta británica George Eliot.

“Siempre te amaremos y nunca estaremos lejos”, añadió.

También el negociador jefe de la UE para el Brexit, Michel Barnier, se manifestó “emocionado” con el debate que tocaba “una fibra sensible muy profunda”.

Casi todo el arco parlamentario europeo expresó su tristeza y nostalgia por el fin de 47 años de una relación rica y turbulenta a la vez entre el Reino Unido y Bruselas.

Solo la bancada euroescéptica se mostró feliz con el divorcio, que sienta un peligroso precedente para el futuro del bloque comunitario.

“Amamos a Europa pero odiamos a la UE; nunca volveremos”, concluyó Nigel Farage, el ex líder del eurófobo Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), que durante sus 20 años como eurodiputado alentó el Brexit.

Aunque las palabras de Farage y su gesto prohibido de poner la bandera británica sobre su banca lograron crispar el ambiente durante unos minutos en el hemiciclo, los deseos de los grupos europeístas de reintegrar a Londres en un futuro en el bloque comunitario devolvieron la concordia.

“Mantengamos el sueño vivo, sobre todo para los jóvenes”, instó la eurodiputada británica ecologista, Molly Scott-Cato, antes de estallar en lágrimas.

El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, fue el encargado de sellar con su firma la aprobación de la cámara al acuerdo de salida.

“50 años de integración no pueden disolverse fácilmente”, destacó el socialdemócrata italiano, quien también anheló que el Brexit “no sea un adiós, sino un hasta la vista”.

Al concluir la votación, los parlamentarios europeístas dieron su adiós de pie al Reino Unido entonando la tradicional canción escocesa de despedida “Auld lang syne”, en español traducida como “Hace mucho tiempo”, que habla de la amistad y de “los viejos tiempos”.

Entre ellos, el bloque de eurodiputados británicos, algunos de ellos vestidos con ropa azul y amarilla en homenaje a los colores de la UE, agitaban al mismo tiempo bufandas con las banderas de la UE y el Reino Unido en las que se leía “siempre unidos”.

La sesión de hoy fue la última que tendrá lugar con una cámara de 751 miembros, ya que a partir del 1 de febrero se reducirá a 705 escaños por la salida de los británicos.

Tras el consentimiento del Parlamento Europeo, sólo queda pendiente mañana la adopción por procedimiento escrito del Brexit por parte del Consejo Europeo.

Este viernes a las 23, hora de Londres, el Reino Unido abandonará definitivamente el bloque al que se sumó en 1973.

Se trata de la primera vez que un miembro del bloque europeo se retira y lo hará sin ceremonia formal al momento de quitar las banderas británicas, que serán conservadas en el Museo de Historia Europea de la capital belga.

A partir del 1 de febrero, Londres y Bruselas dispondrán de 11 meses para negociar un pacto que regule su futura relación, principalmente la comercial, a fin de evitar un escenario similar al de un Brexit sin acuerdo.

Dicho plazo fue considerado “insuficiente” por las autoridades comunitarias, pero el primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, insistió en que no pretende solicitar prórroga alguna, pese a tener las partes la posibilidad de ampliar la negociación en uno o dos años.

“Todos los escenarios son posibles”, advirtió la canciller de Croacia, Nikolina Brnjac, país que ocupa la presidencia semestral de la UE.

“Debemos hacer todos los esfuerzos posibles para evitar un abismo el próximo 31 de diciembre de 2020”, sentenció.

Hasta entonces, las consecuencias del Brexit no serán definitivas.

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