“Les pido más plegarias que nunca”, dijo Haroldo Antonelli en la red social.
En diálogo con la Televisión Pública, el papá de Renzo confirmó el rechazo del órgano donado y dijo que el nene volvía a estar en lista de espera del Incucai.

Visiblemente conomovido, el papá volvió a agradecer a la familia del donante que permitió el primer trasplante de hace una semana y llamó a la sociedad a tomar conciencia sobre la necesidad de la donación de órganos.

“Esperamos que un nuevo órgano llegue para que Renzo pueda seguir viviendo”, dijo el papá.

Renzo Salvatore Antonelli, de dos años, que desde hace meses estaba en emergencia nacional por una grave enfermedad cardíaca, recibió el 2 de junio pasado un trasplante de corazón en el hospital pediátrico Garrahan, de la ciudad de Buenos Aires.

La operación iniciada en la noche del sábado, concluyó pasado el mediodía del domingo, cuando pudo ser desconectado el corazón artificial.

Los papàs, que también tienen un hijo de seis años, Valentino, se enteraron de que Renzo sufría una miocardiopatía poco antes de que naciera.

Los primeros años de vida del niño transcurrieron entre el Instituto de Cardiología de Corrientes y el hospital Garrahan.

En noviembre, Renzo tuvo un accidente cerebro vascular que le inhabilitó temporalmente la vista y el oído, y le paralizó la mitad del cuerpo.

La enfermedad cardíaca le impide el normal desarrollo del miocardio, por lo que el músculo cardíaco no tiene fuerza para bombear sangre y oxigenar el resto del cuerpo.

El niño estaba desde octubre en la lista de espera del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai).

Desde la página de Facebook “Todos por Renzo Salvatore” también publicaron: “Renzo lamentablemente vuelve a la lista de espera, no hubo rechazo, simplemente el corazón no alcanzaba para el rendimiento de Renzo. Lo bueno: está compensando y en condiciones para recibir otro trasplante”.