El lavado de manos

El Colegio de Farmacéuticos de Avellaneda brinda información para una buena salud.

El 15 de Octubre se celebra el «Día Mundial del lavado de manos», desde sus inicios en el año 2008 en que fue designado el Año Internacional del Saneamiento por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Normalmente transportamos en nuestras manos millones de microbios, en su gran mayoría inofensivos. Otros, sin embargo, pueden causar enfermendades, como por ejemplo: resfrío común, gripe, diarrea, hepatitis.

Si nos olvidamos de lavarnos las manos o no lo hacemos adecuadamente, podemos diseminar gérmenes y transmitirlos a otras personas, o también autocontagiarnos cuando nos tocamos los ojos, la boca, la nariz o una lastimadura.

Cada uno de nuestros hogares concentra gran cantidad de microorganismos. Por ejemplo, el virus de la gripe puede sobrevivir más de 48 horas en algunas superficies: teclas de luz, control remoto, tubos de teléfono y picaportes, etc.

Rara vez se hace el lavado de manos con jabón. Las personas alrededor del mundo se lavan las manos con agua. La creencia de que lavarse sólo con agua es suficiente para quitar la suciedad visible y tener las manos limpias es común en la mayoría de los países. Pero lavarse las manos sólo con agua es significativamente menos efectivo en cuanto a eliminar gérmenes que lavarlos con jabón, cuya práctica es poco frecuente. El lavado de manos con jabón es muy poco practicado.

En todo el mundo, las tasas de lavado de manos con jabón es momentos críticos van de cero a 34 por ciento. El uso del jabón le da un valor adicional al tiempo que se usa para lavarse las manos, ya que quita la grasa y la suciedad que contienen la mayoría de los gérmenes al facilitar el lavado y la frotación y deja las manos con un olor agradable (lo que crea un incentivo para su uso). Si se usa apropiadamente, todos los jabones son igualmente efectivos para remover los gérmenes que causan enfermedades, pero para que no se contamine en los lugares públicos es preferible usar jabón líquido y con dosificador y para secarse las manos usar toallas de papel.

Los momentos críticos para lavarse las manos con jabón son después de usar el baño o higienizar un niño y antes de manipular alimentos, además es una de las maneras más efectivas y económicas de prevenir enfermedades como diarreas y neumonías ambas responsables de las mayorías de muertes infantiles.

El lavado de manos debe ser un comportamiento automático en los hogares, escuelas y comunidades de todo el mundo, es un complemento de cualquier tratamiento médico para erradicar enfermedades intestinales, respiratorias, etc.

Estimados lectores, es preferible perder un minuto de su tiempo para higienizar las manos así evitar consecuencias graves como las ya mencionadas.

Comisión de Educación del Colegio de Farmacéuticos de Avellaneda.

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