El juez Thomas Griesa rechazó la medida cautelar que había solicitado la Argentina

El magistrado se opuso a suspender transitoriamente la ejecución de la sentencia que obliga al Estado a pagarles el 100% de la deuda que cayó en default a los holdouts que tienen sentencias favorables

Finalmente la Justicia de los Estados Unidos rechazó la medida cautelar -stay- que había solicitado la Argentina para suspender la ejecución de la sentencia. De este modo, los holdouts que tienen sentencias favorables quedaron en condiciones de pedir el embargo de los fondos que fueron girados por la Argentina para cumplir con los vencimientos de los fondos que sí entraron a los canjes de 2005 y 2010.

La resolución del juez neoyorquino expresa que “en una carta de fecha 23 de junio de 2014, y en una carta de fecha de este jueves, el abogado de la República solicita que el tribunal una medida cautelar al mandato judicial. Esta pretensión no es apropiada. La medida cautelar ordenada por el tribunal (que trata de la cuestión pari passu) ni siquiera entra en juego a menos que la República realice pagos a los tenedores de bonos del canje. El tribunal no tiene control sobre si la República hace que tal pagos”.

“Un Mediador Especial ha sido designado para asistir a las negociaciones de arreglo. Es la comprensión de la corte que esas negociaciones incluirán el manejo de cualquier ulterior pagos debidos a los tenedores de bonos de cambio”, añade la breve nota emanda del tribunal.

El juez de Nueva York Thomas Griesa rechazó la solicitud de la Argentina de aplicar una “medida suspensiva” de la sentencia que obliga a pagar el total de lo adeudado a los fondos especulativos antes de que llegue el próximo pago de la deuda reestructurada el 30 de junio.

El Gobierno buscaba, a través de la medida cautelar conocida como “stay”, evitar el incumplimiento de un pago que debe hacer a acreedores que sí aceptaron reestructuraciones y poder abrir una negociación con los demandantes sin riesgo de sufrir embargos.

Griesa falló a favor de los fondos litigantes tenedores de deuda no reestructurada, por lo que Argentina deberá abonarles alrededor de 1.500 millones de dólares. Dicha sentencia obliga a la Argentina a cumplir con los acreedores que no ingresaron a la reestructuración para evitar el embargo de los giros de dinero a los tenedores de deuda reestructurada.

Este jueves, el ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció el pago de más de 1.000 millones de dólares por capital e intereses correspondientes a los bonistas que ingresaron al canje.

“La República Argentina, en cumplimiento del contrato con los tenedores que adhirieron al canje, ha procedido al pago de los servicios de capitales e intereses”, dijo el ministro en conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda.

Precisó que se ha procedido al pago de los servicios de capital e intereses de los bonos bajo ley extranjera por u$s832 millones, de los cuales u$s539 millones fueron depositados en las cuentas 15.098 y 15.002 del Banco New York Mellon (BONY) en el Banco Central (BCRA).

A su vez, este pago se informará en una solicitada de Presidencia de la Nación, que se publicará en los medios internacionales, e incluye la aclaración de que los dueños de los fondos depositados por la Argentina son los “bonistas que aceptaron la reestructuración de la deuda”.

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