En el marco de los festejos por su Cincuentenario, el Instituto Municipal de Folklore y Artesanías Argentinas (IFAA) está organizando una serie de actividades con el objetivo de difundir sus servicios educativos y para que los padres conozcan las actividades que desarrollan sus hijos en la institución.

Los festejos se iniciaron en agosto, con la celebración del «Día Mundial del Folklore», y continuaron hace un par de semanas con las «3ras Jornadas de Artesanías» que se realizaron en la sede del Instituto, sita en Alsina 149.

Durante tres días, el IFAA fue el escenario de talleres de telar y alfarería, entre otros, además un seminario a cargo de la profesora Elsa Rauch sobre la obtención del color en la cerámica chulucana, tal como explicó a La Ciudad la directora de la Escuela de Artesanías, Ana María Borges Diniz.

«Con estas jornadas apuntamos a varias direcciones, buscamos llegar a las maestras de grado, trabajar en el perfeccionamiento de nuestros docentes y difundir entre la comunidad todo lo que hacemos nosotros», agregó el rector del Instituto, Claudio Abraham.

Además, para que nadie se quede afuera de los festejos del Cincuentenario, en unos días se fijará una fecha para la cena que volverá a reunir a ex docentes, ex alumnos y a aquellos que pasaron por la cooperadora.

«El 16 de octubre, desde el mediodía, haremos la Jornada de Campo en el Polideportivo del club Idea Feliz, en Triunvirato al 1200, donde grandes y chicos van a compartir todo tipo de actividades, como talleres de artesanías, música, danzas y juegos tradicionales», informó Abraham, haciendo extensiva la invitación a toda la comunidad.

Por otra parte, Claudio Abraham se refirió a la importancia del Instituto, tanto en materia de educación como en el despertar de inquietudes artísticas en los alumnos. «En la parte académica tenemos cursos para grandes y chicos a partir de los seis años. Con los más pequeños tenemos cursos integrales mientras que el resto puede elegir cursos de música (guitarra, canto, coro, instrumentos autóctonos), de Danza (folklore, zapateo) y de Artesanías (telar, mimbre, tapiz, cuero, etc)», comentó el rector.

«Hay gente que toma esto como algo personal, algunos como terapia, y los más jóvenes también como una salida laboral – agregó – pero a los más chiquitos le brindamos un curso integral porque tienen que descubrir todo y, cuando crezcan, ver qué taller o curso le gusta más».

Con respecto a cómo encuentra el Cincuentenario al Instituto, Claudio Abraham consideró que «en un momento de cambio como toda la sociedad». «Esto en un momento estuvo como medio oculto, no se le daba tanta importancia al folklore, pero con el renacer de las culturas originarias está volviendo a tener un auge», explicó Abraham.

Para que el Instituto siga creciendo y mucha más gente se acerque a sus raíces, los alumnos y los profesores salen a la comunidad, dando charlas en las escuelas o actuando en fiestas que organizan las diversas entidades barriales.

Finalmente, en cuanto a la impronta que le quieren dar las actuales autoridades, Claudio Abraham expresó que «el instituto surgió hace cincuenta años como la escuela municipal de danzas folklóricas, con toda la impronta de los años ’60, donde hubo un auge de las peñas y las guitarreadas. Hoy nuestro desafío es rescatar aquella mística, aquella fuerza de los inicios, actualizándonos pedagógicamente porque en estos cincuenta años el mundo y la educación han cambiado muchísimo”.

«Tratamos de adaptarnos a esos cambios y a la demanda de la sociedad porque no podemos seguir pensando como en los ’60 – remarcó el rector – por ejemplo vienen chicos que quieren tocar rock y nosotros se lo enseñamos también, junto al folklore, porque si no los jóvenes están afuera y no les podemos enseñar nada».

«En la artesanía también se mezcla lo tradicional y lo urbano porque comprendemos la necesidad de hacerse una prenda. En esa instancia estamos ahora, sumando todo lo nuevo al folklore tradicional», concluyó el profesor Claudio Abraham.