El Hospital Presidente Perón de Sarandí inauguró esta semana una nueva terapia intensiva y terapia intermedia, con un total de 20 camas entre los dos servicios, más una sección para pacientes que por sus patologías deben estar aislados del resto.

Además, fue puesto en funcionamiento un nuevo angiógrafo de última generación, un equipo fundamental para diagnósticos con imágenes en el sistema valvular, en tiempo real, que permite detectar lesiones o aneurismas en venas o arterias.

Tal como explicó a La Ciudad la directora ejecutiva del Hospital, Dra. Elena Reymondes, el angiógrafo del hospital tenía ya más de 20 años y hacía dos años y medio que no funcionaba.

Este equipo se suma al moderno tomógrafo computado inaugurado hace cuatro meses, con lo cual el Hospital Perón se convertirá en el principal servicio de derivaciones en la región.

“Tanto para las nuevas obras como para el equipamiento, tuvimos que cambiar toda la instalación eléctrica, con tableros nuevos, cableados y adaptaciones para grupos electrógenos, ya que hacía 70 años que no se hacía y requirió de una obra muy importante”, señaló la Dra. Reymondes.

Las obras incluyeron también la rehabilitación de una sala para traumatología, que hacía 8 años que estaba cerrada, la cual completó las recientes renovaciones de los servicios de Neonatología, Obstetricia, Recuperación Cardiovascular, Unidad Coronaria, Pediatría y Guardia.

Estuvieron presentes autoridades del Ministerio de Salud provincial, profesionales del Hospital y el Obispo diocesano, Monseñor Rubén Frassia, entre otros.