El motivo de la inhabilitación del estadio Monumental se debe a que “se comprobó la venta de alcohol dentro de las instalaciones del club” el día del show de las bandas extranjeras Iron Maiden y Slayer, el 27 de septiembre pasado.

La venta de alcohol durante un recital en un estadio porteño representa una violación al decreto de necesidad y urgencia 2/2010 dictado por el gobierno porteño.

De esta manera, cualquier permiso que solicite el club dentro del período de un año “le va a ser denegado”.

Según explicaron desde el gobierno porteño, al ocurrir dentro de las instalaciones, esta sanción recae sobre River y no en los organizadores del recital, aunque aclararon que no afecta a los partidos de fútbol.

El 27 de septiembre se les labró actas por contravenciones a las personas que estaban comercializando bebidas alcohólicas.

El club puede apelar la medida a la Justicia Contravencional, pero esto no suspenderá el cumplimiento de la medida dictada por la AGC.

El antecedente cercano a este tipo de decisión es el que sufrió la cancha de All Boys: en el recital de Almafuerte, realizado en junio pasado, ocurrió lo mismo y recibió la misma sanción.