El titular del Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), Roberto Baradel, afirmó que se decidió acatar la conciliación obligatoria “porque esta medida obliga no sólo a los docentes a no realizar medidas de fuerza, sino que emplaza al gobierno provincial a sentarse a discutir sin ninguna restricción”.

El Frente Gremial había convocado a un paro para mañana y el jueves y otro para la primera semana de mayo, en rechazo al 22,6% de aumento dispuesto por el gobierno bonaerense en los salarios de los docentes.

Pero tras el dictado de una conciliación obligatoria por parte del Ministerio de Trabajo provincial, los sindicatos resolvieron suspender las medidas.

Baradel destacó que la conciliación obligatoria “retrotrae la negociación hasta antes del ofrecimiento del 22,6% y también impide el descuento en ninguno de los ocho días de paro que realizamos”.

“No hay conciliación posible si no hay negociación real, el viernes no queremos ningún tema vedado”, expresó el dirigente gremial y añadió: “Si en la reunión del viernes no se discuten salarios y algunas condiciones laborales, nos levantamos de la mesa en ese mismo momento”.

El titular de Suteba precisó que la ley “marca que la conciliación debe durar quince días, nosotros vamos a poner toda nuestra voluntad de diálogo pero pasado ese plazo si no llegamos a un acuerdo, habrá libertad de acción para resolver la disputa y volveremos a las medidas de fuerza”.

Por su parte, la titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, recordó que “si bien levantamos los paros de mañana y el jueves, de la resolución de la reunión del viernes dependerá si los del 7 y 8 de mayo siguen en pie”.

“Los docentes siempre tuvimos voluntad de negociar, por eso regresamos a las aulas y por eso creímos en aquella promesa de que si volvíamos íbamos a poder negociar, pero eso nunca pasó”, destacó Petrocini.