El DT de Boca puso en duda su presencia en el superclásico

Por primera vez en la historia, River y Boca perderían a sus entrenadores en la semana previa al superclásico. A Cappa ya lo echaron y ahora Borghi puso otra vez en duda su continuidad en el club de la ribera.

“No tengo idea si voy a ser el técnico ante River. En una semana pasan muchas cosas y el ejemplo más claro es el de Angel en River. Sin olvidarme de lo que ocurrió con Bielsa, que de un día para el otro se cayó un gran proyecto”, manifestó Borghi en declaraciones a ESPN radio Rivadavia.

En las próximas horas, Borghi, junto a su cuerpo técnico, definirá si dirige al equipo el martes de la semana que viene ante River o se va antes.

La dirigencia de Boca en su mayoría quieren que el DT de un paso al costado, pero el presidente Amor Ameal no lo despedirá.

“Nunca pensé en enfrentar a un River sin Cappa. Ángel es un tipo que le ha hecho muy bien al fútbol argentino, y es una forma poco ortodoxa en la que dejó el cargo. Me entristece mucho su ida de River”, apuntó Borhi.

“Los grandes siguen siendo demasiado populares como para que el periodismo opine lo que se hizo y bien y lo que se hizo mal. Es muy dificil manejar diferentes situaciones con tantos comentarios, porque influencian a la gente cuando no se conoce el proyecto. Es una locura. Lo de Cappa es ya el quinto o sexto nombre que se queda sin trabajo”, completó.

Pero no se quedó ahí el entrenador de Boca: “A lo mejor Daniel (Passarella), por más convencido que esté por un proyecto, tiene que lidiar con muchas cosas de forma cotidiana. El técnico tiene que estar respaldado hasta la última consecuencia por el presidente. Si no se sostiene esa banca, despedirlo es el camino más fácil”.

“No tenemos posibilidades de hablar ni con los dirigentes ni con los periodistas sobre fútbol. El dirigente no tiene que saber de fútbol necesariamente. Este sistema y esta vorágine ya no da para más, no se sustenta ningún proyecto”, explicó.

Fiel a su estilo, Borghi dejó claro que sabe que los malos resultados pusieron en jaque su continuidad en la entidad de la ribera.

“Yo no tengo el concenso general en Boca. Nadie se mantiene en el cargo sin ganar. Un entrenador debe hacerse cargo del pasado, el presente y el futuro del club. Hoy se habla más de los que perdemos que de los punteros mismos, algo que a veces suena ridículo”, indicó.

“No sé lo que va a pasar mañana, menos lo que va a pasar conmigo si no ganamos frente a River. Insisto, a mi me contrataron para más que ganar un partido de fútbol, sea cual sea el rival”, concluyó.

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